La CGT anunció un plan de lucha contra el ajuste que incluye un paro de 24 horas para el 9 de mayo. Antes de eso convocarán a dos marchas para demostrar fuerza.
Arrancaba un jueves en el que los colectivos se quedaron en las terminales porque la UTA se declaró en huelga. ¿Qué exigían? Una recomposición salarial que no llegó y por la cual habían dado una tregua de 48 horas. El clima estaba tenso porque en el mientras tanto la Policía volvió a reprimir duramente a organizaciones sociales que se movilizaron hasta la 9 de Julio en contra del hambre y, además, ya estaba prevista una reunión de la CGT para definir los pasos a seguir ante el recrudecimiento del ajuste, despidos y la pobreza.
En ese contexto, el vocero presidencial, Manuel Adorni, disparó: “No vemos razones para que haya un paro”. La provocación fue desoída y la central obrera terminó confirmando lo que muchos sindicatos le reclamaban: un segundo paro general contra la gestión de Javier Milei.
La huelga fue programada para el 9 de mayo y -al menos por ahora- será el cierre de un plan de lucha que arranca el 23 de abril con una marcha federal y que sigue el 1 de mayo con una convocatoria para llenar las calles de trabajadores y trabajadoras.
“El impacto que genera el ajuste de precios y tarifas que se viene dando con la única intención de achicar los salarios, sólo nos lleva a un proceso recesivo inaceptable”, subrayó Héctor Daer, en su rol de cosecretario general de la CGT. Mientras, desde el Gobierno nacional volvieron a bajarle el precio a la organización sindical y el subsecretario de Medios, Javier Lanari, tuiteó: "La CGT está decidida a que Milei sea el Presidente con mayor cantidad de paros generales. Sindicalistas con síndrome de abstinencia. Hibernaron 4 años en el periodo de mayor empobrecimiento de los trabajadores. Es un gran honor".
