Milei festeja el avance de las nuevas derechas

El Presidente se adjudicó el éxito de las derechas europeas en las elecciones para el Parlamento de la Unión Europea.

El domingo fue un día de fuerte cimbronazo para el viejo continente. Los resultados de los comicios para renovar los representantes del Parlamento de la Unión Europea volcaron la balanza para el lado de las nuevas derechas. El resultado fue festejado por el presidente Javier Milei, quien se adjudicó el triunfo. “Las nuevas derechas han arrasado en las elecciones europeas y le han puesto un freno a todos aquellos que empujan la Agenda 2030, una agenda inhumana diseñada por burócratas para beneficio de burócratas”, resaltó el mandatario en su cuenta de Twitter. 

Milei analizó que “los pueblos de Europa han hablado y han revalidado con su voto nuestra visión, a pesar de los llantos de los progresistas locales e internacionales, periodistas y políticos que cuestionaron el nuevo posicionamiento de Argentina para disfrazar sus intenciones globalistas”. “Hace unos meses nos paramos frente al Foro de Davos, principal exponente de la Agenda 2030 y les dijimos que de continuar este rumbo Occidente se encaminaba a su extinción”, recordó el Presidente. 

Hace más ruido un solo hombre gritando que cien mil callados decía el General San Martín. Vaya que hemos gritado. Occidente debe recuperar las banderas que lo convirtieron en el proceso civilizatorio más próspero de nuestra historia: la defensa de la vida, la libertad y la propiedad de los individuos. Hoy dimos un paso fundamental en defensa de nuestras ideas”, concluyó.

Pero lo cierto es que el triunfo se debe menos a su figura que a una tendencia global que se enmarca en el estadío del capitalismo. Así lo demuestra que su presencia en España y su enfático apoyo a Vox (el espacio de ultraderecha español), que le costó un conflicto diplomático a la Argentina con el país europeo, en vez de favorecerlo haya terminado por quitarle dos puntos con respecto a los últimos comicios. 

Milei, de todos modos, partirá este miércoles hacia un continente que está en pleno proceso de reacomodamiento y transformaciones en las relaciones de poder. Sin la canciller Diana Mondino y sin el ministro de Economía, Luis Caputo, el mandatario asistirá a la cumbre del G-7 en Italia solamente en compañía de su hermana Karina, quien es la secretaria General de la Presidencia. El día será crucial ya que en esa misma jornada se definirá el destino de su proyecto de Ley Bases en el Senado. 

En la Cumbre participan los Jefes de Estado y Gobierno de Estados Unidos, Italia, Francia, Alemania, Reino Unido, Canadá y Japón. Milei fue invitado (al igual que el Papa Francisco) por quien es la presidenta Pro Tempore del foro y anfitriona, la italiana Giorgia Meloni. Por el momento, el mandatario argentino no tiene agendada ninguna reunión bilateral con quienes asistirán al encuentro en la localidad de Borgo Egnazia, que se realizará entre el 13 y 15 de este mes. 

Como invitados también figuran el presidente de Brasil, Lula da Silva, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen y el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salmán. “Con Lula está pedida una reunión, pero todavía no contestó”, sostuvo a Infobae un funcionario con acceso al despacho del líder libertario.

Las consecuencias de las elecciones, de todos modos, comienzan a ocasionar estragos en aquellos lugares donde la izquierda y el progresismo gobiernan. Tras el batacazo electoral de este domingo, la vicepresidenta española segunda, ministra de Trabajo y líder de Sumar, Yolanda Díaz, anunció su decisión de dejar los cargos orgánicos en su proyecto político impulsado hace poco más de un año. “La ciudadanía ha hablado y voy a hacerme cargo”, sostuvo. 

Primero fueron las elecciones en Galicia, en las que Marta Lois, su candidata, se quedó fuera del Parlamento gallego. En el País Vasco, tan solo consiguió un parlamentario y en Cataluña, la coalición con los Comunes perdió dos asientos, pasando de ocho a seis. Este domingo Sumar logró casi los mismos votos que el ultraderechista Alvise Pérez: la coalición de Díaz se hizo con el 4,65% de los votos. El gran ganador español de la jornada es el conservador derechista Partido Popular, que tendrá dos bancas más que el Partido Socialista gobernante. 

La intención de la vicepresidenta al abandonar su cargo como coordinadora general pasa por seguir en el Gobierno, ya que tiene “mucho que avanzar” para conseguir resultados como los obtenidos en las elecciones generales del 23-J, cuando la coalición obtuvo 31 escaños. Díaz ha sostenido que para la izquierda “no vale seguir a la defensiva” ni “salir a empatar” en las elecciones en un contexto en el que gana terreno “la internacional del odio en sus distintas expresiones”, en alusión a Vox o Alvise Pérez.

”Mi obligación, por tanto, es garantizar que el Gobierno de coalición progresista convierta ese mar de fondo lleno de odio y desafección en una ola de derechos y esperanza porque estoy convencida de que este Gobierno es la mejor herramienta para mejorar la vida de la gente”, concluyó.

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