Milei, entre Thatcher y los veteranos

El Presidente participó de un acto conmemorativo a los héroes de Malvinas y reclamó "reconocimiento y respeto" para las FF.AA. La dirigencia política salió a su cruce y estas son las repercusiones.

El presidente Javier Milei dio su primer discurso de conmemoración a los héroes de Malvinas a 42 años del inicio de la Guerra. Lo hizo durante el acto central que se realizó en el Cenotafio de los Caídos, ubicado en Avenida Santa Fe y Maipú en la Ciudad de Buenos Aires. Allí convocó a la sociedad en su conjunto y a la dirigencia política a “iniciar una nueva era de reconciliación con las Fuerzas Armadas, dándole el lugar, el reconocimiento y el apoyo que merecen”

Junto a la vicepresidenta Victoria Villarruel, el jefe de Gobierno porteño Jorge Macri y el ministro de Defensa Luis Petri, Milei protagonizó un discurso que de homenaje a los caídos tuvo poco, y estuvo más centrado en las particularidades económicas y la recuperación de la generación del 80´para afirmar que nadie va a respetar un reclamo de soberanía de un país “que produce pobreza” y en el que se “menosprecia y hostiga a sus Fuerzas Armadas”.

“¿Qué homenaje a los héroes de Malvinas puede ser sincero, si en simultáneo el Estado financia a grupos y organizaciones que no hacen otra cosa que desprestigiar a nuestras fuerzas? A los héroes de Malvinas y a nuestras Fuerzas Armadas les digo que ese tiempo se ha acabado. Ustedes son motivo de orgullo para nuestra nación y en esta nueva Argentina tendrán el respeto que les ha sido largamente negado”, prometió el Presidente. 

Pero su prédica fue más allá y afirmó que, como “nuestros militares y veteranos se merecen algo más grande y duradero”, es preciso convocar “al conjunto de la sociedad y a la dirigencia política a que este 2 de abril inauguremos una nueva era de reconciliación con las Fuerzas Armadas que trascienda a este gobierno. Una era que rinda homenaje sincero a sus héroes, dándole a las Fuerzas Armadas el lugar, el reconocimiento y el apoyo que se merecen. Una era donde el apoyo a las Fuerzas Armadas venga acompañado de una economía próspera y pujante para que puedan contar con los recursos y la tecnología necesarias para defender a nuestra patria con dignidad”. Punto que, justamente, los altos mandos de las Fuerzas cuestionan ya que afirman que para el discurso siempre están, pero cuando hay que poner plata (recursos) se borran. 

De ese modo, el mandatario convocó a los jefes de las tres fuerzas y a los veteranos de la Guerra de Malvinas a participar como testigos y garantes del Pacto de Mayo que pretende firmar con las provincias el próximo 25 de mayo en Córdoba. Como suele acostumbrar, su prédica siguió por el camino del derrotero económico y afirmó que, “para que los reclamos soberanos sean escuchados y respetados”, es condición necesaria “que el país y su dirigencia sean respetados”. “Nadie tomaría en serio el reclamo de defaulteadores seriales”, explicó, para luego sostener que hay dos condiciones esenciales a seguir para ser respetados: la Nación debe ser protagonista en el comercio internacional y sus FF.AA deben ser capaces de defender las fronteras frente a posibles invasiones.

Nadie respeta a un país que sólo produce pobreza y cuyos políticos desprecian a sus propias fuerzas. Argentina, producto de la dirigencia política de las últimas décadas, no ha cumplido ninguna de estas dos condiciones que acabo de señalar, no es coincidencia que poco y nada se haya avanzado en el reclamo por nuestras Islas, somos después de décadas el primer gobierno que se hace cargo de esta situación y tiene un rumbo claro para ser un país realmente próspero y soberano”, aseguró.

La principal inspiración para nuestro reclamo de soberanía es el gran general Julio Argentino Roca, el padre de la Argentina moderna, él comprendió como nadie el mandato de una economía próspera y de una fuerzas armadas respetadas como base de una Nación grande. Este 2 de abril tenemos que retomar su ejemplo”, planteó. 

Sus palabras quedaron resonando e incluso algunos mandatarios provinciales salieron a su cruce. Axel Kicillof y Claudio Vidal, gobernadores de Buenos Aires y de Santa Cruz, recordaron lo ocurrido en el último debate presidencial cuando Javier Milei destacó a Margaret Thatcher —la primera ministra británica durante la Guerra que ordenó hundir el Crucero ARA General Belgrano donde murieron casi la mitad de los soldados argentinos— como parte de “los grandes líderes de la historia”. 

“Por algunas cosas que uno escucha en estos días, obviamente estamos esperando que quien es hoy presidente de la Nación le diga al pueblo que no se puede homenajear y tener como ídola a Margaret Thatcher, que de manera traicionera mandó a matar a soldados argentinos”, sostuvo este martes Kicillof, poco después de que Milei encabezara el acto central. El mandatario bonaerense recordó a los ex combatientes en un acto oficial en Pilar para conmemorar el 42° aniversario por el Día del Veterano y los Caídos en Malvinas, acompañado por el intendente Federico Achaval.

En contraposición, afirmó que se debe conmemorar la fecha “recordando la gesta de Malvinas, homenajeando a los excombatientes, reclamando de manera inclaudicable con valentía y pagando los costos internacionales que haya que pagar por nuestra soberanía sobre Malvinas, repudiando a sus usurpadores”. Insistió también en que la cuestión de la soberanía está vinculada “a luchas más actuales” y por eso pidió que “no puede haber injerencia de potencias extranjeras sobre el Mar Argentino, la Patagonia, los ríos navegables de la Argentina, el Paraná”, en alusión principalmente a la presencia inglesa en el archipiélago austral.

En la misma dirección, Claudio Vidal afirmó que “desafortunadamente” observan cómo “parte del liderazgo nacional respalda a Margaret Thatcher como una figura de relevancia internacional, terminando por idolatrarla”. “Es ahí donde la política se equivoca. No podemos seguir desunidos”, manifestó el mandatario provincial en un acto desarrollado en la localidad de Puerto San Julián, con motivo de conmemorarse el 42º aniversario del conflicto bélico.

Y agregó: “Desde el exterior ven que otros países instalan bases militares en nuestro territorio y saquean nuestros recursos, mientras nosotros estamos distraídos, enfrascados en luchas internas y sin percatarnos de que día a día estamos perdiendo territorio. El ejemplo de lucha de nuestros veteranos debe inspirarnos a trabajar en unidad y defender lo que es nuestro por derecho propio”.

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