Como parte del efecto desborde del caudal de ríos y cursos de agua provenientes de las inundaciones en el sur carioca, Entre Ríos y Corrientes viven momentos críticos.
El sur de Brasil vive uno de sus momentos más trágicos con las inundaciones que no dan tregua y que ya se cobraron 144 muertes, además de 131 desaparecidos y miles de heridos. Pero la situación no se acota a los límites territoriales porque comparte ríos y caudales con los países limítrofes, por eso, ya hay rebalses en Uruguay y el Litoral argentino. En la localidad de Concordia, provincia de Entre Ríos, las inundaciones dejaron hasta el momento más de 500 evacuados.
Las autoridades entrerrianas activaron los protocolos de emergencia y comenzaron a trabajar en operativos de rescate de personas. El río Uruguay está causando complicaciones en ambas márgenes, como consecuencia de las lluvias en el sur de Brasil y el desborde del río Guaíba. Según los reportes oficiales del Centro de Operaciones local, hubo hasta el momento 553 personas evacuadas en el noroeste entrerriano, que pertenecen a un total de 159 familias. 99 de ellas, integradas por 207 mayores y 122 menores, fueron trasladadas a domicilios particulares.
La crecida del río Uruguay no dará tregua en los próximos tres días. El Área de Hidrología de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande estipuló que su altura en el puerto local de Concordia podría quedar cerca de los 14 metros. Desde el municipio de Concordia piden a los pobladores que se mantengan en contacto con las autoridades. Los barrios más afectados son Nobel y Vélez Sarsfield. Francisco Azcué, intendente de Concordia, aseguró este lunes que el municipio cuenta “con la capacidad técnica y los recursos humanos” para hacerle frente a la grave situación.
“Hay una serie de variables que influyen en el caudal de agua que llega del norte hasta acá. Tenemos la represa de Salto Grande a pocos kilómetros, y contiene el agua hasta cierto límite. Pero en un momento no puede seguir conteniendo el agua y tiene que hacer maniobras para que la apertura de las compuertas y el caudal de agua que sale de la represa impacte lo menos posible. Pero cuando el caudal es de esta magnitud, afecta indirectamente a nuestra ciudad, y nos da cierto margen de previsibilidad y trabajamos de otra manera”, explicó Azcué en diálogo con radio Mitre.
Entre Ríos no es la única provincia afectada. Las ciudades de Santo Tomé y Paso de los Libres en Corrientes también sufren las consecuencias. Solo ayer, el río Uruguay había alcanzado en la primera los 15,02 metros de altura, mientras que en la segunda alcanzó los 9,61 metros y se encontraba en ascenso.
Muchas familias tuvieron que irse de sus hogares. Hasta este domingo a la tarde, en total había 191 personas evacuadas, 111 adultos y 80 menores, que siguen refugiadas en el Club Gallini, aunque también están habilitados el antiguo ACA y la iglesia Velázquez.
