El público decidió que la primera mujer eliminada de Gran Hermano fuera Isabel y con ese movimiento todo el juego cambia de un día para el otro.
Intensidad. Si hay una palabra que resume lo que se vivió anoche en Gran Hermano es esa. El programa en vivo con Santiago del Moro en el piso siempre es razón de nerviosismo entre participantes que parecen olvidarse que hay cámaras grabando 24 horas al día pero la gala de anoche tenía un plus: en la placa se jugaba la continuidad o no de una de las mujeres más fuertes y eso generaba aún más estrés.
Rosina fue la primera en ser rescatada por Santiago del Moro ya que fue la persona con menos votos en contra. Fue un alivio y alegría para ella, aunque personas como Sabrina y Emma pensaban que era una buena opción para decirle adiós.
La segunda en ser salvada fue Florencia, quien realmente sentía que se podía ir de la casa, y el tercero fue Nicolás (quien llegó ahí por una sanción y no porque lo hayan votado.
El mano a mano quedó entre Isabel y Carla (Chula), precisamente donde estaba la definición. Sin perder tiempo, Juliana (Furia) pidió que la voten a Isabel porque realmente "no se aguanta más". Mientras que, Catalina luego le pediría a Chula que no diga más que se quiere ir como hizo toda la semana para que la gente realmente vaya por Isabel.
¿Qué es lo que pasa? Lo decíamos en notas anteriores: Isabel acumuló muchas discusiones explosivas con las furiosas porque decidió ir con los tapones de punta contra ellas (y contra un par más por fuera de ese grupo). Puertas afuera se ganó el hate por discriminar y decir cosas horribles contra la gente que está en la casa (sin importar de qué grupo fueran). No sólo dijo que Furia se merecía ser discriminada por su aspecto físico sino que se ocupó de usar la belleza como algo "bueno" y "malo" y en los últimos días dijo que Rosina (una de las chicas que más respeto y cariño le dio) parecía tener un "retraso" (sic) por cómo se comportaba.
Su conducta le garantizó a Isabel un pasaje de vuelta a su casa. Y eso, de una forma u otra, es lo que leyeron las furiosas. Catalina (quien tuvo fuertes cruces con ella esta semana) dijo que afuera "se ve todo", que las cámaras están grabando y que es imposible "mentirle" a quienes finalmente deciden quién se queda.
¿Qué pasó tras conocerse que la primera mujer en abandonar la casa sería Isabel? Martín (el Chino) dijo que le haría la espontánea a Furia pero ella, estratégicamente, ni bien se supo todo corrió a la puerta del confesionario. Lo hizo para evitar saludar a Isabel y para descargar los nervios que tenía contenidos pero también para que nadie le gane de mano y hacer ella misma esa movida de los votos. ¿Qué pasará? No está claro. Lo único que sabemos es que la casa ya no será lo que era. La casa de Gran Hermano ya cambió.
