Argentina, al borde de la recesión

Desde la asunción del nuevo gobierno, los números rojos no paran de remarcarse. La industria, la construcción, el consumo y la inversión son las categorías más golpeadas.

La definición técnica de recesión dice que deben existir dos trimestres consecutivos de contracción de la actividad económica. Si bien no se sabe qué pasará con el segundo trimestre bajo el mandato del presidente Javier Milei, sí se sabe lo que ocurrió en el primero: la industria, el consumo y el empleo cayeron de manera abrupta desde su asunción y posterior ejecución de las políticas de ajuste y licuadora. 

Tal cómo lo anunció en su primer mensaje como ministro de Economía, Luis Caputo, “por unos meses vamos a estar peor que antes”. El relevamiento de expectativas de mercado del Banco Central muestra que los especialistas estiman una caída del PBI del orden del 3,5% para este año por los efectos del ajuste y la recesión.

La industria se contrajo un 12,4% interanual en febrero y se registró el porcentaje más alto de empresas con caída del empleo. Esto se debió al impacto de la baja en el consumo, el freno a la obra pública y la menor actividad de otras empresas. La Unión Industrial Argentina (UIA) afirmó a raíz de un relevamiento entre más de 700 empresas que “se registraron los niveles más bajos de la serie en las variables de producción y ventas”. En ello habría impactado también el hecho de que el dólar “importador” se haya encarecido por el incremento del impuesto PAIS y la devaluación, lo que condicionó la posibilidad de adquirir nuevos insumos. 

La construcción fue uno de los rubros más golpeados por las medidas económicas: tuvo una caída del 21,7% interanual en enero, y proyectan una contracción del 15,8% anual para 2024 si el Gobierno continúa frenando el avance de la obra pública y ni siquiera termina las obras ya licitadas. 

Desde el punto de vista del consumo, las ventas minoristas pyme se desplomaron en un 28,5% interanual en enero y 25,5% en febrero. ¿Las compras en el shopping? Eso es cosa del pasado: cayeron un 35,1% en diciembre. El patentamiento de autos bajó un 33,5% en enero. Por esta baja en el consumo, se recaudó un 10,9% menos por IVA. 

¿Qué ocurrió con el empleo? La baja en la categoría anterior no se dio solo por el encarecimiento de la vida diaria y la consecuente pulverización del poder de compra de los trabajadores por una devaluación de sus ingresos reales, sino por la cantidad de despidos producidos luego de que la motosierra pasara por todas las actividades económicas: la recaudación de seguridad social bajó un 25,7% interanual en enero.

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