La petrolera oficializó esta semana el proceso de venta y/o cesión de activos. El encargado de conseguir inversores es el Banco Santander.
“Todo lo que pueda estar en manos del sector privado va a estar en manos del privado”, dijo Javier Milei al otro día de ganar las elecciones. Esa decisión es clave en lo que respecta al futuro de YPF y de la soberanía energética. Convalidando la decisión del mandatario, ya el directorio había votado en marzo a favor de que se comiencen a vender activos. Finalmente ese proceso comenzó esta semana con la oficialización de la iniciativa de venta y/o cesión de 55 áreas convencionales a cargo del Banco Santander.
Bautizada como “Proyecto Andes”, el plan incluye las áreas petroleras de Chubut, Neuquén, Mendoza, Río Negro, Tierra del Fuego y Santa Cruz, aunque en lo que respecta a esta última aún no se ha llegado a un acuerdo con el gobernador Claudio Vidal. En esta primera presentación, se agrupó a las áreas en una serie de clústeres, conformados por activos productivos y otros no explotados, para que los interesados oferten de esa manera. El Gobierno argumenta que se trata de activos no rentables, de cuya venta o cesión saldrá la inversión para enfocar recursos en Vaca Muerta.
Según pudo saber EconoJournal, la entidad envió el viernes durante la tarde a las empresas interesadas una presentación inicial que enumera cuáles son los campos maduros de los que pretende desprenderse YPF bajo el paraguas del plan estratégico diseñado por el presidente y CEO de la compañía, Horacio Marín, que prevé que esos campos pasen a ser explotados por operadoras más pequeñas o independientes que se enfoquen en la eficientización productiva de reservorios que llevan décadas en actividad.
Las empresas que demuestren interés deberán firmar un acuerdo de confidencialidad para poder acceder al data room con los detalles técnicos y económicos de las áreas, así como también a las condiciones de venta que definió YPF. Luego, los interesadas tendrán un plazo de alrededor de 30 días más para formular ofertas concretas por cada uno de los clústeres. El objetivo de YPF es tratar de finalizar el proceso en julio.
La reacción opositora no se hizo esperar. El diputado provincial peronista, Darío Martínez, también ex secretario de Energía de la Nación, propuso dos leyes en Neuquén para condicionar la operación de venta de áreas maduras. Una corresponde a la remediación del daño ambiental causado antes de concretar cualquier operación de venta, y la otra se aboca a lograr que YPF garantice la participación de las pymes neuquinas en el proceso de explotación, siendo esta una oportunidad para el crecimiento económico local.
