La difunta diseñadora ayudó a popularizar el punk británico y los movimientos new wave con su visión transgresora de la moda.
Dame Vivienne Westwood, la diseñadora de moda que revolucionó la industria con el punk británico, murió a los 81 años “en paz y rodeada de su familia, en Clapham, al sur de Londres”, como compartieron sus allegados en un comunicado en las últimas horas del jueves. Su esposo y socio creativo, Andreas Kronthaler, dijo: «Seguiré con Vivienne en mi corazón. Hemos estado trabajando hasta el final y ella me ha dado muchas cosas para seguir adelante».
Vivienne Westwood fue una idealista anárquica que transformó para siempre la moda en Reino Unido. En su versátil trayectoria inventó el movimiento New Romantics, hizo desfilar a la modelo Naomi Campbell en la pasarela con un cono de tráfico y apareció sin ropa interior en un encuentro con la reina Isabel II. Usando la moda como un arma y siempre fiel al punk más orgánico de Londres, Westwood dedicó su vida cambiar las reglas en el arte y destruir las convenciones.
Tras su muerte, numerosos artistas rindieron homenaje a la icónica diseñadora punk, incluidos Yoko Ono, Massive Attack, Rachel Goswell de Slowdive, Avalanches, Leon Vynehall, Garbage, the Blessed Madonna y Maggie Rogers.
29th December 2022.
— Vivienne Westwood (@FollowWestwood) December 29, 2022
Vivienne Westwood died today, peacefully and surrounded by her family, in Clapham, South London.
The world needs people like Vivienne to make a change for the better. pic.twitter.com/YQwVixYUrV
Nacida como Vivienne Isabel Swire en Hollingworth en Inglaterra, el 8 de abril de 1941, comenzó a trabajar con joyas cuando su familia se mudó a Harrow, Middlesex y desde pequeña aprendió a hacer manualidades. En los sesentas, la mujer se graduó como maestra de escuela primaria y se casó con Derek Westwood con quien tuvo su primer hijo. Hasta que su hermano Gordon le presentó al padrino del punk: Malcolm McLaren, el mánager de los Sex Pistols. La diseñadora tuvo su segundo hijo con él, en una relación que le permitió expandir sus horizontes creativos, aunque también tuvo complicaciones domésticas.
En la década de 1970, con la irrupción de la música punk y los Sex Pistols encabezando el movimiento, Westwood abrió una tienda llamada “Let it Rock” en Kings Road, en Londres. Tras un largo recorrido de búsqueda identitaria para su hogar de diseño, finalmente la llamó SEX: un lugar desafiante que invitaba a entrar a los más valientes con un enorme letrero rosa sobre la puerta.
En la década de 1980, Westwood cambió su enfoque de diseño de la escena punk a parodias de mujeres de clase alta. Aunque la primera vez que se reconoció como diseñadora de moda fue luego de su debut con su colección de moda oficial, Pirates, en 1981.
Lo siguiente fue una exploración, siempre transgresora y con una búsqueda rupturista, con diseño de uniformes para instituciones como el King’s College de Londres o el Virgin Atlantic y prendas digitales para personajes de videojuegos como Lunafreya Nox Fleuret en Final Fantasy XV.
A principios de este año, Westwood estrenó el documental Wake Up Punk, del cual participaron sus hijos, Ben Westwood y Joe Corré, sobre la forma cambiante del punk. En 2016, Corré organizó Burn Punk London, un evento en el que quemó su valiosa colección de recuerdos punk, muchos de los cuales le fueron transmitidos por sus padres.