Pese a su negativa a hacerlo durante el pico de la epidemia este verano, ahora se le dará prioridad al NOA y al NEA, aunque seguirá sin incluirla en el calendario obligatorio.
El presidente Javier Milei afirmó el mes pasado, en una de sus tantas visitas a los Estados Unidos, que el Gobierno nacional no aplica ni aplicará la vacuna contra el dengue porque, según sus dichos, “en tres meses los mosquitos habrán desaparecido". Pero parece que su pronóstico solo fue una simplificación y subestimación del estado de cosas, porque la epidemia lo obligó a recalcular los pasos y ahora sí anunciaron que comenzarán a aplicarla.
La administración libertaria flexibilizó un poco su postura en contra de proporcionar dosis gratuitas a la población. Tan es así que el ministro de Salud de la Nación, Mario Russo, afirmó que, a partir de agosto, comenzarán a aplicarla en el Noroeste y Noreste de nuestro país. La decisión lejos está de una medida generalizada o una posible inclusión en el calendario obligatorio. Por eso, los siguientes pasos dependen de cómo avance la circulación de la enfermedad.
Después de que Misiones, Salta y Corrientes implementaran de manera independiente campañas gratuitas de vacunación contra el dengue, ahora el Gobierno nacional coordinará una vacunación “focalizada”, por zonas según los brotes, en personas de 15 a 39 años porque es el grupo etario más expuesto al contagio. La decisión estuvo motivada por la cantidad enorme de casos. En lo que va del 2024, ya se registraron más de 400.000 contagios y 301 fallecidos por dengue, teniendo su pico más alto durante el verano.
