La UBA volvió a ser la mejor de Iberoamérica

La universidad subió 24 puestos en el ranking mundial y se quedó con el puesto 71, según una consultora británica.

La UBA volvió a posicionarse como la mejor universidad de Iberoamérica. Así lo informó la consultora británica Quacquarelli Symonds (QS). Este año, la alta casa de estudios subió 24 puestos con respecto al año anterior y alcanzó el puesto 71 del ranking mundial. El logro es resultado del desempeño de la UBA en distintas dimensiones evaluadas por QS, tales como resultados de empleabilidad (puesto 13), reputación académica (puesto 35) y reputación de los empleadores (puesto 38), que la ubican dentro del TOP 50 mundial

Ya había ocupado el primer lugar entre las universidades iberoamericanas durante ocho años consecutivos, pero en la edición del año pasado había sido destronada por la Universidade de São Paulo (Brasil) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Solo cuatro universidades latinoamericanas se ubican entre las 100 mejores del mundo: a las tres anteriores se suma la Pontificia Universidad Católica de Chile. Argentina tiene 25 clasificadas.

En 2023, con motivo de su 20 aniversario, el QS World University Ranking incorporó cambios en su metodología, incluyendo nuevas métricas que amplían las dimensiones de sustentabilidad, empleabilidad e investigación. Desde la consultora explicaron que el mejoramiento de la posición de la UBA se debe “al correcto análisis y por la puesta en común de todas las líneas programáticas de la universidad en materia de sustentabilidad que nos permitió subir 245 posiciones en esa dimensión y en el mejoramiento de los resultados de la empleabilidad de los graduados”.

Paro docente 

Gran parte del reconocimiento se lo lleva la calidad educativa de la enseñanza, a cargo de docentes que, junto a personal no docente, atraviesan hoy su segunda jornada de paro en reclamo por una actualización salarial. Los gremios universitarios denuncian una pérdida de poder adquisitivo de más del 40% en lo que va del año. 

La medida de fuerza, impulsada por el Frente Sindical de Universidades Nacionales (FSUN), se enmarca en el conflicto por el financiamiento de la educación superior, hoy resuelto por las autoridades nacionales pero que implicó una gran movilización universitaria en abril y el reconocimiento seis meses tarde de la legitimidad del conflicto. Sin embargo, no hubo acuerdo en la paritaria, donde el Ministerio de Capital Humano negocia con los gremios el porcentaje de actualización de los salarios, que representan el 90% restante del presupuesto de educación superior (el 10% es de gastos de funcionamiento).

En los cinco meses de la actual gestión de gobierno los docentes universitarios acumulan una actualización salarial del 61,4%, según datos de Conadu. Ese porcentaje incluye el 9% anunciado para mayo, que fue rechazado por el Frente Sindical. Mientras tanto, la inflación acumulada desde diciembre supera el 100%.