El Consejo Superior así lo decidió anoche porque denuncian una pérdida del poder adquisitivo de docentes y no docentes del orden del 40%.
El conflicto universitario está lejos de haber sido resuelto en su totalidad. Tras haber logrado la cobertura actualizada de los gastos de funcionamiento hasta fin de año, quedó pendiente el conflicto salarial de los docentes y no docentes que denuncian una pérdida del 40% de su poder adquisitivo. Ante la falta de convocatoria a paritarias, el Consejo Superior de la UBA declaró la emergencia salarial y se vienen nuevas medidas de fuerza.
Los gremios reclaman por el atraso de, al menos, un 40% con respecto a la inflación que ya supera el 88% en lo que va del año. Desde hace meses piden que se abra la paritaria para establecer una actualización, pero no hay ni convocatoria ni acuerdo, solo la decisión unilateral del Gobierno de realizar leves aumentos. En ese marco, los secretarios generales de Conadu realizaron reuniones esta semana para delinear un plan de acción de cara al segundo cuatrimestre que podría no empezar si la situación persiste.
El vicerrector de la UBA, Emiliano Yacobitti, denunció la situación también a través de su redes y, en diálogo con Futurock, remarcó la actitud reacia de la administración libertaria respecto a las universidades públicas. “El Pacto de Mayo incorporó la educación primaria y secundaria, ni de compromiso incluyó la universitaria”, cuestionó.
Además, expuso cuál es la realidad salarial en las altas casa de estudios: “Un trabajador no docente entra cobrando 500 mil pesos, un docente con dedicación exclusiva cobra 700 mil. Un residente en un hospital no supera los 700 mil pesos”. Todo ello sin contar la situación de la cantidad inmensa de profesores ad honorem que no cobran un peso por su tarea.