El Gobierno tomó la decisión de liberar el sistema de pago en el transporte público. Se habilitarán otros medios de pago contactless como débito, crédito y billeteras virtuales.
El Gobierno nacional instrumentó una modificación para habilitar el transporte público con cualquier medio de pago, en medio de un contexto marcado por el aumento de los pasajes y con un posible paro de transporte por las dificultades para llegar a un acuerdo por el pago de salarios de marzo del sector.
Aunque aún no hay precisiones respecto a cuando comenzará a regir la nueva medida, Manuel Adorni anunció en su habitual conferencia de prensa que podrá costearse el boleto del viaje en colectivo, subte o tren a través de medios de pago contactless (débito, crédito o billeteras virutales). Los dispositivos se ubicarán en colectivos, estaciones de trenes y subtes, y deberán aceptar todas las tarjetas bancarias, de débito, crédito o prepagas, por lo que no habrá exclusividades de ningún tipo.
La intención de la gestión libertaria es romper el monopolio de la tarjeta SUBE, que podrá seguir utilizándose, pero ya no será la única metodología disponible. A través de un decreto, darán por terminada la opción única manejada por Nación Servicios. Esta decisión abre la discusión a nuevas herramientas y tecnologías que deberán estar al alcance de los usuarios.
Hay dos ciudades argentinas que ya pusieron en marcha sistemas para pagar el boleto de transporte con débito a una caja de ahorro, que conviven con una tarjeta similar a la SUBE. La primera de ellas fue Córdoba, donde desde 2020 funciona el pago con tarjeta de débito contactless para los clientes de Bancor para todas las líneas de colectivos que circulan en la ciudad. El servicio coexiste con la tarjeta RedBus, similar a la SUBE (también se puede cargar en kioscos y comercios(. La otra ciudad es Salta, donde el boleto puede pagarse con el celular. A través de una app gratuita de Banco Macro y la empresa Saeta, que administra los 600 colectivos de la ciudad, se incorporó un sistema de pagos por QR para el que no se necesita tener conexión de Internet, de modo que todos los celulares inteligentes pueden efectual el pago.
“El Gobierno tomó la decisión de liberar el sistema de pago en el transporte público; esto ocurre por supuesto en otras ciudades de del mundo, donde se puede abonar con el teléfono o tarjeta de crédito”, sostuvo Adorni.
En la misma línea, aclaró que la «SUBE no va a dejar de existir, en tal caso, va a ser una de las opciones de los usuarios» y agregó: «Para nosotros sigue cumpliendo un rol clave para fiscalizar los servicios que prestan las empresas de colectivos y los gastos que realicen”.
Según declaró Adorni, la medida “no solo significa simplificar un servicio que se creó hace quince años y sigue dependiendo de la carga en un kiosco, sino una federalización del sistema”. Para concretarla, deberán eliminar el decreto 84/2009, que implementó el Sistema Único de Boleto Electrónico y quedó a cargo del Banco Nación.
Sólo en el AMBA hay casi 350 empresas de transporte, por lo que el Gobierno espera que haya más de una firma que ofrezca el servicio de lectores de tarjeta y el procesamiento de los pagos.
Con información de Noticias Argentinas.