Al reclamo por la precaria situación salarial del personal, se suma ahora el reclamo contra el veto presidencial anunciado a la Ley de Financiamiento Universitario y el desfinanciamiento dispuesto en el Presupuesto 2025. Por eso, el miércoles 2 de octubre hay una nueva marcha federal universitaria.
Desde este lunes las clases públicas, volanteadas y radios abiertas son el paisaje habitual en las universidades nacionales de todo el país porque se encuentran en pleno plan de lucha para visibilizar la crisis presupuestaria que atraviesan. Es en ese marco que el Consejo Interuniversitario Nacional junto al Frente Sindical de las Universidades Nacionales y la Federación Universitaria Argentina confirmaron este martes el llamado a otra movilización masiva en defensa de la educación pública para el próximo 2 de octubre.
“Llegamos a un punto que no tiene precedentes en la historia democrática de nuestro país”, afirmó el rector de la UBA, Ricardo Gelpi, en el documento que se leyó este ayer por la tarde durante el abrazo al Hospital de Clínicas, en el contexto de la semana de visibilización del conflicto. Allí se confirmó que la comunidad universitaria nacional marchará nuevamente ante el ya anunciado veto del presidente Javier Milei a la Ley de Financiamiento Educativo, y ante el ”grave desfinanciamiento” dispuesto en el Presupuesto 2025.
Por eso, y sostenido en su antecedente de abril que logró una legitimidad social enorme, el CIN convocó en un documento a “la sociedad argentina que acompañó con extraordinarias movilizaciones cada vez que la historia llamó a su puerta”. En ese sentido, la CGT y las organizaciones sociales ya confirmaron su presencia. Mientras tanto, este jueves y viernes habrá paro nacional porque los gremios universitarios denuncian que más del 70% del personal cobra salarios bajo la línea de pobreza.
“Este no es un problema de financiamiento sino de prioridades”, afirmó el presidente del CIN, Víctor Moriñigo. El comunicado de la entidad también detalla que las respuestas del Gobierno dadas hasta el momento han sido insuficientes, mientras “la desconsideración y el hostigamiento no cesan”, poniendo “al límite de sus posibilidades al sistema científico y universitario argentino”.
Un caso ejemplificador es el del Hospital de Clínicas, que atiende a más de 700 mil personas al año (la mayor parte de ellas sin cobertura médica) pero que actualmente solo puede trabajar al 50% de su capacidad. Las limitaciones incluyen la imposibilidad de comprar medicamentos de alta complejidad para, en su lugar, adquirir insumos básicos, y que de los 20 quirófanos solo funcionen seis.
Cuando finalizaba el martes, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, mantuvo una reunión en la Sindicatura General de la Nación para ”avanzar en las auditorías a las universidades”. La foto con la que acompañó el tuit en el que comunicó el encuentro fue leída por las autoridades académicas como una provocación y “el inicio de un proceso de desgaste”.