«Quiero justicia por mi hijo, somos huérfanos para siempre”, dijo la mamá de Fernando Báez Sosa

En la primera jornada del juicio contra los ocho rugbiers acusados de matar a golpes a su hijo, Graciela Sosa conmovió a la sala con su desgarrador relato.

Foto: Diego Izquierdo.

Este lunes comenzó el debate oral del juicio contra los ocho rugbiers por el homicidio de Fernando Báez Sosa, el joven de 18 años que fue asesinado a golpes en enero del 2020 a la salida de un boliche en Villa Gesell. 

En el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC 1) de Dolores, los primeros testigos que declararon fueron la madre y el padre de la víctima, María Graciela Sosa Osorio y Silvino Báez, quienes decidieron hacerlo en la primera jornada para poder presenciar el resto del juicio. Su abogado, Fernando Burlando, pidió perpetua para los ocho jóvenes acusados. Hugo Tomei, defensor de los rugbiers, solicitó la suspensión y nulidad del juicio dos veces, pedidos que fueron rechazados por unanimidad.

En su desgarradora declaración, Graciela Sosa dijo que “quisiera retroceder el tiempo” para recuperar a su hijo, aseguró que “es una mujer acabada” y que su hijo “era un ángel”.

“No comprendo, y nunca aceptaré, cómo chicos de la edad de Fer le hayan hecho esto. Lo atacaron por la espalda, lo tiraron por el piso, le reventaron la cabeza…ese cuerpito que yo lo tuve nueves meses en mi panza», dijo la madre de Fernando, cuyo relato conmovió hasta al personal policial que escuchaba desde la puerta.

La jueza le preguntó a la madre de la víctima dos veces si estaba en condiciones de continuar con la declaración, porque la emoción y el llanto parecían desbordarla. Sin embargo, la mujer continuó.

«No tuvieron piedad. Le llamaban ‘negro’. Era mi príncipe. Lo educamos tanto y que de un día al otro aparezcan en su camino. ¿Con qué derecho le arrebataron la vida?», dijo la mujer frente a los acusados por el homicidio de su hijo. 

Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23), enfrentan el juicio acusados como coautores del «homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas» de Fernando Báez Sosa y también por «lesiones leves» a amigos de la víctima que lo defendieron del ataque. 

Los ocho jóvenes cumplen prisión preventiva en la cárcel de Florencio Varela desde hace casi tres años y fueron llevados a Dolores el día previo al juicio.  Tienen permitido que dos familiares de cada uno estén presentes en la sala, y este lunes presenciaron toda la audiencia sentados en el banquillo y sin pedir declarar, lo cual pueden hacer en cualquier momento del debate

Los acusados. Foto: Diego Izquierdo.

«No tengo nada, no tengo razón para vivir. ¿Saben lo doloroso que es ir al cementerio, tocar la foto de él y no tener respuesta? Somos huérfanos para siempre. Quiero un poco de paz», continuó su declaración la mamá de Fernando. 

«Yo extraño muchísimo a Fernando. Van a hacer tres años, para mí es como que el tiempo se detuvo. A veces pienso que es una pesadilla. Pero no es así: Fernando está muerto. Se fue para siempre de nuestra vida. Mi chiquito hermoso, tan bueno. Que me dio tanta felicidad. Yo ya soy una mujer acabada, sin vida, sin ganas de vivir. No sé de dónde saco la fuerza, pero sigo adelante. Extraño tanto ese abrazo, que el día de la madre yo no puedo escuchar ‘feliz día mami'», contó la mujer.

A la hora de describir a su hijo, lo llamó «un chico feliz, humilde, tímido» y con «muchísimos amigos», a quien le dieron todo su apoyo cuando decidió «estudiar la carrera de abogacía». 

«Hice todo lo posible para que nunca le faltara nada. Y sobre todo le di mucho amor. Mucho amor le di a Fernando», agregó.

Silvino, el padre de Fernando, repasó lo ocurrido horas después del hecho

«Ese día iba a trabajar. Graciela se levantó temprano. Estaba dando vueltas y no se quería levantar, y había una señora conocida que llamaba desde Gesell. ‘¿Escuchaste lo que pasó?’, le dijo. ‘A Fernando le pasó algo y lo llevaron al hospital’», recordó el hombre.  

Luego contó: «Después me dijo Graciela: ‘Voy a preparar los bolsos para ir a Villa Gesell a ver qué le pasó a Fernando’, y en ese interín sonó el teléfono. Atiendo. ‘Soy el comisario Rosales, ¿usted es el papá de Fernando Báez Sosa? Su hijo murió en un riña’«.

El inicio del juicio

Primero, el fiscal Juan Manuel Dávila expuso los lineamientos de la acusación. Responsabilizó a los rugbiers de atacar a Fernando «por sorpresa (…) aprovechando que el mismo estaba de espalda, provocando que caiga» y de seguir «golpeando incluso cuando ya se encontraba prácticamente inconsciente, causándole lesiones que le provocaron la muerte». 

Luego el abogado representante de los padres de la víctima como particular damnificado, Fernando Burlando dijo que «los acusados tomaron la decisión de matar y mataron»

«Vamos a demostrar que los acusados tendieron esa noche sobre Fernando Báez Sosa un verdadero cerco humano» para poder actuar «sin riesgos» para asegurar que «su víctima, su presa» no iba a poder evitarlo «ni contar con ayuda», afirmó el abogado. 

«Se desató una carnicería humana solo concebida en la decisión de quienes agredían», sostuvo Burlando, quien adelantó que va a solicitar la pena de prisión perpetua para todos ellos. Los padres de Fernando ya habían exigido perpetua para los acusados frente a los medios. 

El defensor de los rugbiers, Hugo Tomei,  fue el último en exponer sus argumentos frente al tribunal. Pidió dos veces la nulidad y suspensión del juicio. Primero consideró que durante las detenciones e indagatorias de los acusados se violaron sus garantías constitucionales, y luego cuestionó la acusación fiscal colectiva, que consideró «indeterminada» (es decir, que según él, no cuenta con las pruebas necesarias contra cada acusado). 

La presidenta del TOC 1 de Dolores, María Claudia Castro informó en ambas ocasiones la decisión unánime de no hacer lugar a los pedidos, ya que ambas cuestiones habían sido planteadas durante la instrucción de la causa, ante la Cámara de Apelaciones de Dolores y más adelante ante el Tribunal de Casación, y fueron rechazadas en cada una de las instancias. 

El debate se reanudó este martes con la declaración de los diez amigos de Fernando que estaban con él vacacionando en Villa Gesell ese verano del 2020. Muchos de ellos también fueron agredidos al momento del ataque. Estaba planificada la declaración de la novia de la víctima, Julieta Rossi, quien también se encontraba dentro del boliche esa noche. Sin embargo, fuentes cercanas indicaron que ella no estaría en condiciones de presentarse al debate oral.