El Índice de Pobreza trepó en el primer semestre a 52,9%, más de once puntos por encima del último dato arrojado a finales del año pasado.
En el primer semestre de este año la pobreza trepó al 52,9%. El dato lo informó este jueves el Indec, y significa un aumento de 11,2 puntos respecto al último dato informado a finales del año pasado, cuando llegó a tocar el 41,7%. Con respecto al Índice de Indigencia, referido a aquellas personas cuyos ingresos no son suficientes ni siquiera para comprar la cantidad mínima de alimentos que permitan la subsistencia, se ubicó en 18,1%, 6,2 puntos por encima del 11,9% informado en diciembre del 2023. Los efectos del “ajuste más grande la historia”, como lo denomina el presidente Javier Milei, explican, en parte, el acelerado crecimiento.
¿Qué implica esto? Que sobre una población de 46 millones de personas, 24,3 millones son pobres y, entre ellas, 8,3 millones no cuentan con ingresos que garanticen la subsistencia. Además, entre finales del 2023 y junio de este año la inflación alcanzó al 79,8%. Si bien el Índice de Salarios aumentó un 84,3%, esto no alcanzó a todos los empleos, y mucho menos a quienes trabajan en la informalidad.
Sólo los trabajadores registrados del sector privado tuvieron un aumento por encima de la inflación, al registrar un alza del 93,6%, mientras que los ingresos de los empleados públicos aumentaron 73,3% y lo de los trabajadores “en negro” el 69,8%, informó el Indec. Como te contamos hace algunos días, durante el primer semestre se registró una caída en el nivel de la actividad económica del 3,2%, y la tasa de desocupación pasó del 5,7% de finales del 2023, al 7,6% al terminar a finales de junio.
El Gobierno argumenta que el dato de la pobreza en verdad se debe a lo realizado por la gestión anterior durante sus últimos meses de gestión. «Nos dejaron implantadas un montón de bombas que iban a afectar la actividad y también a los salarios reales y a la inflación», afirmó el vocero Manuel Adorni durante su habitual conferencia de prensa.