En Latinoamérica, una de cada cuatro personas se dieron de baja de alguna de estas plataformas. Pero en nuestro país ese porcentaje es aún más grande.
La primavera de los streamings continúa ocurriendo, bajo una lógica de concentración y fusionamiento, pero con carencia de espectadores para admirarla. En Latinoamérica, una de cada cuatro personas se dio de baja de algún servicio de esta índole. Pero parece que en Argentina la crisis económica ha hecho su trabajo porque esa cifra es aún mayor.
Los datos fueron suministrados por la agencia Sherlock Communications, y advierte que, mientras en la región se registró una baja del 25%, en la Argentina el 34% ya no paga plataformas para ver películas o escuchar música. ¿Qué influye en esta situación? Que los servicios de streaming están atados a la cotización del dólar que, como sabemos, fluctúa constantemente. Además, los valores de Netflix, Spotify y otras plataformas populares deben pagar muchos impuestos: IVA (21%), Impuesto PAIS (17,5%), percepción de Ganancias (30%) e Ingresos Brutos (en CABA es 2%). Esto complica aún más su sostenimiento.
¿Y si bajan los precios? No es algo imposible porque en algunos mercados (como Norteamérica o Europa) las plataformas más relevantes ya cuentan con ofertas. Y, además, habría predisposición de los consumidores a contratarlos incluso si eso implica la incorporación de publicidad. Según las encuestas, en nuestro país el 49% preferiría un plan más bajo aunque en medio de la película los interrumpa un banner publicitario.
El país posee la tasa de baja más alta de la región y los usuarios locales abonados buscan alternativas para pagar menos, constituyéndose así en otra de las variables de ajuste de la clase media para la que es cada vez más complejo llegar a fin de mes. Los argentinos consumimos, en promedio, 3,1 horas diarios de estos servicios, aunque lejos quedaron los días en los que la mayoría de los hogares accedían, en promedio, a seis plataformas, tres de ellas pagas. Hoy, el 70% de las personas considera que tener más de un servicio de streaming es demasiado caro.
Sin embargo, lejos está la situación de un abandono de plataforma en manada, sino que el porcentaje se conserva o decrece con respecto a indicadores pasados. Netflix todavía sigue siendo, por lejos, la plataforma más consumida con más de 260,2 millones de abonados a nivel global. Le siguen Disney+, Amazon Prime y HBO Max, en distinto orden dependiendo de los países.
Una familia tipo de cuatro integrantes que contrate Netflix Premium, Spotify familiar, Disney+ y MAX básico estaría gastando por mes casi 25 mil pesos, lo que a simple vista no parece ser mucho, pero que en los gastos del mes aprieta y puede dejar su lugar a otros ítems más esenciales.
El descenso de suscripciones tiene que ver también con las medidas que han tomado las plataformas para limitar el uso compartido de cuentas, como lo son, valga la redundancia, el límite de contraseñas compartidas, la personalización de la membresía con menor posibilidad de acceso de otros dispositivos o topes en la creación de perfiles internos.