Es la nueva apuesta del Museo Histórico Nacional, una exposición que viaja por la historia del fútbol argentino desde 1901 hasta hoy.
Este jueves se inauguró en el Museo Histórico Nacional “Pasión de multitudes”, una exposición que recorre la historia del fútbol argentino desde su nacimiento hasta la actualidad, a través de más de 100 camisetas de clubes, pelotas de tiento, botines primitivos, trofeos, videos, fotografías, entre otros elementos.
Se trata de una muestra curada por Daniel Szbón, Ayelén Pujol y Gabriel Di Meglio, en el que se pueden observar detalles del “surgimiento del fútbol criollo, su popularización, el apogeo del amateurismo y la llegada del profesionalismo, que se presenta década por década, con objetos de grandes ídolos”.
La invitación a recorrer el camino del deporte más popular de la Argentina va desde una camiseta usada en 1901 por los jugadores del Club Alumni hasta la casaca que usó Lautaro Martínez en la Copa América 2021. Hay una porción de la muestra dedicada a la historia del fútbol femenino y otra que se encarga de retratar a las diferentes camadas de la Selección Argentina. También hay una sala dedicada exclusivamente a Diego Armando Maradona y otra que trabaja sobre la relación entre el fútbol, la prensa, la política y la cultura popular.
La muestra se podrá visitar hasta el 31 de agosto del año que viene, de miércoles a domingos, entre las 11 y las 19, en el establecimiento que se ubica dentro del Parque Lezama, en la calle Defensa al 1600.
La lista de reliquias que están presentes en "Pasión de multitudes" es exhaustiva y se supera a sí misma a medida que avanza el recorrido. Destaca la realización de un homenaje no solo a los jugadores propiamente, sino también a esos otros que juegan sin estar dentro del campo: la hinchada. A través de del primer bombo que usaron "Los piratas" del Club Atlético de Belgrano para alentar a su equipo y también de pilusos, prodes, figuritas, banderines y carnets de socios vitalicios, se va dejando expuesto el protagonismo de los sujetos populares que formaron sus propios grupos de pertenencia en la intersección del amor por los colores de su club.
Al finalizar el itinerario, el público se encuentra con elementos de los estadios: está el sillón donde Maradona se sentó cuando era director técnico en Gimnasia, el imponente reloj tablero del Monumental, que fue restaurado exclusivamente para la ocasión, y las butacas del palco del Mundial ’78 y cierra una experiencia que demuestra que el futbol es mucho más que un deporte.
Es importante como la muestra rescata los lazos entre el fútbol y la expresión del sentir popular, que no escapa a lo político, como otro vehículo de expresión aún en tiempos donde esos vehículos son limitados en la arena pública. Así lo demuestran las imágenes en blanco y negro y las camisetas de la tarde en que los hinchas de Chicago fueron presos por cantar la marcha peronista. Al ser liberados, en un partido contra Atlanta en Villa Crespo, repitieron la entonación. Cuenta la historia que a su regreso al barrio pasaron por una comisaría, y la barra cantó "Arroz con leche, me quiero casar, con una señorita de San Nicolás" frente a la rígida mirada de los policías.
Otro gran acierto fue visibilizar, a partir del desarrollo de un sector exclusivamente para él, al fútbol femenino también como forma de manifestación de lo popular y parte del producto cultural más importante de la Nación. Esta parte comienza con el primer partido en 1913 en la ciudad de Rosario. Destacan las camisetas de Betty García que vistió en el Mundial México 1971 y otra en Racing Club en 1978, así como la remera y botines de Macarena Sánchez, la primera futbolista profesional del país en firmar contrato con un club en 2018.
También hay un puesto de diarios color verde con la expresión "Con el diario del lunes" que exhibe las revistas y periódicos que inmortalizan distintos momentos de los clubes del país. Se agregan trípodes, radios y cámaras antiguas ubicadas en el salón como mediadores entre los eventos deportivos y los apasionados del fútbol. Además, se recuperan algunas frases espontáneas de los relatores: "¿Lo digo o no lo digo…? Ma sí, lo digo: ¡Partido liquidado!" o "¿Eso es penal o estoy crazy Macaya?
María Isabel Baldasarre sostuvo que la exhibición contribuye a pensar el patrimonio, no solo como objetos cristalizados del pasados, sino también como todas las prácticas, emociones, cosas inmateriales, imágenes grabadas todavía en la memoria que se juegan en el presente. A eso apunta la muestra: a revalorizar el presente a través de la exposición de las marcas del pasado y viceversa.
