Ya salió el segundo disco de la artista que forma parte de la Rip Gang y en esta nota te presentamos de qué se trata.
“Este disco, para mí, es tanto un soundtrack como una película propia, que cuenta la historia de una chica que pasa de vivir en el campo, donde romantiza todo lo que conocía, a viajar a Buenos Aires y perder la inocencia. Por eso en las letras aparecen preguntas al mundo: por qué las cosas son cómo son, por qué se sienten así y por qué duelen. El desenlace no es ni optimista ni negativo, simplemente explica cómo es crecer”.
Con esas palabras, Odd Mami nos introduce en el mundo de «Dónde van los perros», su segundo álbum. ¿A qué suena un recuerdo? ¿Qué imágenes del pasado elegimos guardar y cuáles abandonamos para crecer? Después de establecerse en la escena argentina como una voz referente de su generación, la joven artista ya está lista para madurar. Su nuevo disco es un viaje introspectivo en el que estas 11 canciones de pop atmosférico y envolvente funcionan como fragmentos de una vida en un momento de transición. Un relato emotivo, íntimo y universal que brilla como un fuego que quema nuestro pasado y resuena como el eco de un recuerdo que no quiere desaparecer.
Este LP tuvo una presentación especial en Casa Spotify la semana pasada y llega después de “Mosaicos“, el disco con el que Odd Mami debutó en 2022 y mostró su interés en explorar los matices de
las emociones juveniles y las relaciones. Pero fue “Ultra“, el EP de cinco canciones que publicó al año siguiente, la obra que marcó su primer acercamiento a un mundo más oscuro de guitarras distorsionadas y composiciones catárticas. En “donde van los perros“, escuchamos a una Helena Massucco más cruda y sutil, con una voz desprovista del autotune que acompañó sus comienzos y una suavidad que contrasta con la intensidad sentimental que atraviesa el disco.
Para ilustrar esta carta de despedida a la inocencia, en la portada creada por el diseñador Lucas Spataro y el fotógrafo Ignacio Chinchilla vemos a dos galgos en un terreno baldío de noche, una imagen que transmite tanta calma como melancolía. Tampoco vemos a Odd Mami en los videos que acompañan al disco dirigidos por Juan Manuel Pinzón, sino un inventario de objetos y habitaciones vacías que representan recuerdos a punto de ser destruidos, incendiados u olvidados. Si el universo visual de Odd Mami antes tomaba inspiración del anime y los colores fuertes, “donde van los perros“ introduce una estética oscura y cinematográfica, de colores desaturados y texturas gastadas.