Postales de un #3J con Milei y sin Norita

El colectivo Ni Una Menos volvió a realizar acciones para visibilizar la lucha contra las violencias que sufren mujeres y diversidades.

#NiUnaMenos nació 9 años atrás cuando un grupo de periodistas canalizaron la conmoción por los femicidios y violencias en una primera gran protesta frente al Congreso. La consigna era tan simple como contundente: ni una muerta más. Pasaron los años y no sólo se conquistaron derechos como el aborto legal, seguro y gratuito sino que la Argentina se convirtió en un faro para mujeres y diversidades de otros países. La «marea verde» hizo «ola» en todo el mundo y nuestra sociedad quedó a la vanguardia de los derechos pero otra ola llegó para atacarla: la derecha. Ayer se realizó la primera marcha del #3J con Javier Milei como presidente y sin Norita Cortiñas en la calle. Ésta es una primera lectura del momento histórico que vivimos.

Hay un dato que es irrefutable: las muertes no pararon. Según la Corte Suprema, en 2023 hubo un aumento en la cantidad de femicidios: se registró un 11% más que el año anterior, alcanzando un total de 250 víctimas. De esas víctimas, el 88% conocía a su agresor y de ese porcentaje que lo conocía un 44% convivía con él.

¿Y cuál es el ambiente en el que sucede esto? Uno en el que la violencia no se frena sino que se incentiva: desde el oficialismo libertario habilitan los discursos de odio y están en contra de derechos conquistados como el aborto pero no sólo eso sino que también quieren eliminar la adecuación del lenguaje para visibilizar las violencias (por eso el vocero presidencial Manuel Adorni negó días atrás la existencia de los «lesbicidios», arguyendo que no es una palabra que esté en el diccionario de la RAE).

Otra cara que ve la ciudadanía es la de políticos que deben enfrentar juicios o denuncias de abusos (como el ex gobernador tucumano José Alperovich y el actual intendente de La Matanza, Fernando Espinoza) o incluso hasta de femicidios (como lo que pasa con Senna en Chaco por el crimen de Cecilia).

Con Milei y sin Norita Cortiñas, quien falleció días atrás y hubiese estado en esta marcha (como lo hacía siempre), mujeres y diversidades -tanto organizadas en movimientos como autoconvocadxs- volvieron a la calle. Las consignas son las mismas que hace 9 años atrás: “Ni una menos, basta de matarnos”.

Desde las redes, una “segunda calle” para las juventudes, también hubo acciones especiales por el #3J, como el especial de Olga en el que víctimas de violencias dieron su testimonio. Esto se suma a un posicionamiento espontáneo de influencers como Sofi Gonet, quien tomó la posta para hablar sobre el lesbicidio en Barracas.