Negocian un nuevo aumento del salario mínimo, vital y móvil

El encuentro entre las tres centrales sindicales y las cámaras empresarias será este martes desde las 16. Los gremios llevarían el pedido de que se eleve a unos $64.000.

Gremialistas de las tres centrales obreras y dirigentes de las cámaras empresarias negociarán este martes en sesión plenaria virtual del Consejo del Salario una nueva actualización del haber mínimo, vital y móvil. También harán lo propio con las prestaciones por desempleo ante el proceso de suba de precios. La negociación se hará bajo la supervisión del Ministerio de Trabajo.

El encuentro se realizará desde las 16, aunque la CGT y la CTA Autónoma aún no fijaron una posición definitiva respecto a la propuesta de incremento salarial que llevarán a la mesa de discusión con el sector empresario.

La CGT, coliderada por los dirigentes Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano, «no determinó aún una posición», confiaron a Télam. En tanto, la CTA de los Trabajadores, que conduce el diputado nacional por el Frente de Todos Hugo Yasky, aseguró que reclamará que el nuevo valor del haber mínimo «se ubique 4 puntos por arriba del índice de inflación de diciembre» y que en enero de 2023 «se acuerde el pago de otra cuota, para que el ingreso no quede por debajo de la inflación de ese mes».


A través de su Centro de Investigación y Formación (Cifra), la CTA de los Trabajadores advirtió en uno de sus últimos análisis que el poder adquisitivo del salario mínimo tuvo una tendencia decreciente desde 2011. Detalló, además, que la caída del poder de compra fue más fuerte que los haberes promedio y que las reducciones se concentraron en especial en los dos últimos años de gobierno macrista y en 2020, el primer año de la pandemia.

«En 2021-22 las negociaciones no lograron recomponer el poder adquisitivo y solo evitaron una nueva caída. En términos reales, se mantuvo el bajo valor de 2020. Se subestimó el proceso inflacionario. Este año, el resultado promedio fue una baja del 1,6% y, considerando el salario de octubre, una interanual del 9,3%», analizó la central sindical.


En sus conclusiones, el informe de Cifra-CTA propuso que ante «la imposibilidad de anticipar la inflación» se realicen «revisiones trimestrales». Estipulan que, solo para evitar continuar perdiendo poder adquisitivo, «serían necesarios en diciembre $63.856 en relación con ese mes del año anterior y $69.197 para recuperar el de diciembre de 2019, cuando se fue Cambiemos». También puntualizaron que para alcanzar el valor que tenía el salario en el año 2015 el haber mínimo debería ascender a $90.000.


El 22 de agosto último y, con el voto en contra de la CTA Autónoma (CTA-A), representantes gremiales y del sector empresario convinieron un incremento del salario mínimo del 21% en 3 tramos de 7% entre septiembre y noviembre, por lo que ese ingreso pasó a ser de $51.200 en septiembre, de $54.550 en octubre y de $57.900 este mes, mientras que en agosto el ingreso era de $47.850 para los trabajadores mensualizados a jornada completa.


Para la CTA-A, que lideran Hugo Godoy y Ricardo Peidro, como el 2021 concluyó con un ingreso mínimo, vital y móvil de $32.000 y la inflación en este año estará alrededor del 100%, para que «ese haber no pierda contra el proceso inflacionario de 2022 debería determinarse que en diciembre (el salario mínimo) sea de $64.000». «Se impone una política y estrategias constantes y permanentes de parte del Gobierno para que el ingreso mínimo supere a la inflación y no pierda poder adquisitivo, como ocurrió durante los dos últimos años de macrismo y en plena pandemia», dijo Peidro en defensa las acciones llevadas a cabo desde el oficialismo.


La cuestión pasa porque, para la CTA-A, esos $64.000 a diciembre 2022 deben compararse con el valor de la canasta de indigencia para una familia tipo. Mientras que en septiembre era de $56.732, se espera que en diciembre llegue a $67.750. En el último encuentro de agosto, el nuevo valor del haber mínimo para el trimestre septiembre-noviembre fue apoyado por la CGT, la CTA de los Trabajadores se abstuvo y la CTA-A votó en contra. Antes de aplicarse esa actualización, el ingreso mínimo alcanzaba los $47.850 y había sido convenido el 16 de marzo, cuando se acordó una mejora del 45%.


«Es preciso, aunque sea de forma gradual, convenir un plan de recuperación salarial por lo perdido desde el macrismo y superar el guarismo inflacionario del año. Además, el (salario) mínimo debe alcanzar a quienes hoy no contempla, como municipales, peones rurales y empleadas domésticas, y debe haber un ingreso universal», reclamó Peidro.


En caso de no producirse un acuerdo entre los representantes del sector gremial y los directivos de las cámaras empresarias, la ministra de Trabajo, Raquel «Kelly» Olmos, tiene la atribución de intervenir y dictar una resolución.


Con información de Télam.