Autoconvocados se manifestaron con pancartas en Villa Crespo, en rechazo a los «ruidos molestos, concentración de personas y cortes de calles» que genera el megaestadio; y también lo hicieron en Parque Avellaneda contra un Metrobús que los comerciantes consideran «innecesario».
Vecinos de distintos barrios de Capital Federal salieron a las calles este lunes a protestar por lo que consideran políticas «autoritarias» y destinadas a «favorecer al mercado especulativo inmobiliario y a entregar el espacio público para usos comerciales».
Autoconvocados en Villa Crespo protestaron para exigirle al Gobierno porteño una vía de diálogo frente al reclamo por «ruidos molestos, concentración de personas y cortes de calles» que generaron en las últimas semanas los numerosos recitales masivos en el megaestadio Movistar Arena, ubicado en ese barrio.
La denuncia de los vecinos alude a la secuencia de recitales que se registraron en el megaestadio, que llegaron a ser a diario, y causó «trastornos» entre los residentes que viven en las cercanías del sitio.
Pidieron a Larreta que desactive la obra del Metrobús por las avenidas Alberdi y Directorio
Vecinos, comerciantes y representantes de entidades barriales de las Comunas 7, 9 y 10 coincidieron este lunes en exigir al jefe del Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que anule la obra del Metrobús en las avenidas Alberdi y Directorio, al considerarlo «innecesario», y adelantaron que, de no tener una respuesta, iniciarán una “campaña activa” para visibilizar el reclamo que incluirá protestas callejeras.
La definición fue acordada durante una reunión que se realizó esta tarde en el salón del centro comercial de la avenida Alberdi, donde también estuvieron presentes los juntistas comunales del Frente de Todos (FDT) y de Juntos por el Cambio (JXC).
La situación en cada barrio
Las protestas se multiplicaron en varios barrios porteños, con distintas consignas.
- Parque Lezama:
Fue «en defensa del Casco Histórico», porque la ejecución del Plan de Renovación «avanza sin pausa y ya estamos viviendo las consecuencias perjudiciales para los vecinos y comerciantes», señalaron los vecinos.
En ese sentido, destacaron el «descontrol del uso del espacio público en pos del Polo Gastronómico», advirtieron sobre «la peligrosidad de los bolardos» y expresaron «preocupación por las condiciones de inseguridad del Mercado de San Telmo».
Además, puntualizaron que «al retirar los colectivos de nuestras calles nos dejan de a pie. Pedimos que devuelvan un transporte público alternativo para personas con movilidad reducida, escuelas de ciegos, adultos mayores».
Respecto a las obras de la calle Perú, aseguraron que «romper el pavimento de hormigón a través del empleo de máquinas percutoras hace peligrar la estabilidad de edificios existentes».
- Villa Crespo:
«Vecinas y vecinos de Villa Crespo venimos soportando con mayor intensidad desde hace seis meses todo tipo de inconvenientes en nuestra vida diaria producto de las actividades que se realizan en el Movistar Arena los siete días de la semana», señalaron en el cruce de las Avenidas Corrientes y Dorrego.
«Basta» a las «vibraciones en los edificios altos a más de cinco cuadras del estadio», los «ruidos molestos en horario nocturno», los «cortes de calles», automóviles «mal estacionados», acampes «prolongados» y la suciedad «que queda luego de cada show», dijeron.
- Villa del Parque y Santa Rita:
Los barrios de Villa del Parque y Santa Rita organizaron un “semaforazo” desde las 18.30 hs sobre Avenida Beiró y Cuenca, para solicitar «al Poder Ejecutivo y Legislativo de la Ciudad de Buenos Aires el freno al aumento de la capacidad constructiva en nuestros barrios».
“En el año 2018 entró en vigencia el Nuevo Código Urbanístico para la Ciudad de Buenos Aires, que trajo como consecuencia los reiterados cortes de luz que se vienen aconteciendo a razón de las edificaciones en altura en Villa del Parque y Santa Rita, que ha generado además baja o nula presión de agua, disminución de suelo absorbente privado, la tala indiscriminada de árboles y la reducción de superficie verde/habitante», detallaron.
También hicieron hincapié en la «destrucción de las identidades barriales características de casas bajas, la demolición de patrimonio histórico, y el deterioro en la calidad del aire que respiramos, contaminación visual y sonora».
Esta situación apareja «La invasión de roedores, cucarachas y de dengue por las demoliciones y construcciones y su consiguiente movimiento del suelo», finalizaron los vecinos.
Con información de Télam