El Movimiento de Mujeres y Diversidades Indígenas por el Buen Vivir logró reunirse con el presidente del Banco Central para exigir la abolición del chineo, la liberación de las presas políticas mapuche y la desmilitarización de los territorios indígenas de todo el país.
Integrantes del Movimiento de Mujeres y Diversidades Indígenas por el Buen Vivir realizaron este miércoles una ocupación pacífica del Banco Central bajo el lema “La vida no se negocia”.
Unas 20 mujeres ingresaron al organismo por la mañana para protestar en contra de un “modelo de país terricida” y exigir «la abolición del chineo, la inmediata liberación de las presas políticas mapuche, el retorno de la machi Betiana Colhuan», detenida desde el 2017.
También exigen «la disolución del Comando Unificado, la desmilitarización, reconocimiento y restitución de los territorios indígenas de todo el país, y el fin de los desalojos».
LAS NIÑECES INDÍGENAS ESTÁN EN PELIGRO Y DECIMOS BASTA#LaVidaNoSeNegocia #OcupaciónPacífica #BancoCentraldelaRepúblicaArgentina#BCRA
— Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir (@mmindigenas) November 9, 2022
Selokiactegelec naa ñacpiolec!
Nkayaiñ taiñ pichikeche meu! Luchemos x nuestras niñeces! Urgente!! No queremos mas muertes!
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Integrantes del Movimiento dieron discursos durante toda la jornada.
A las 15, hora de cese de actividades del Banco, el grupo de manifestantes fue desalojado del establecimiento, por lo que continuaron con la medida en la puerta del Banco Central, exigiendo una reunión con el presidente del organismo. Miguel Ángel Pesce finalmente las recibió alrededor de las 17, aunque no permitió el ingreso de camarógrafos a la reunión.
«Es una escalera. Hemos empezado a caminar. Es una escalera, y el primer escalón lo dimos hoy. Así que no creo que hemos fracasado», declararó Moira Millan, una de las 15 mujeres que pudieron hablar con el funcionario. «Nos recibió. Escuchamos sus posturas racistas, soberbias, pero él también tuvo que escuchar a todas y cada una de las hermanas», agregó.
Entre las participantes de la medida estuvo Alejandra, la mama de Ismael Ramírez, el niño qom de 13 años que murió en 2018 en Chaco, en medio de un enfrentamiento entre manifestantes y la policía. “Nosotras no nos vamos a mover hasta no hablar con el presidente del Banco Central”, dijo Alejandra y agregó: “A mí el Estado no me entiende. No vinimos a pasear ni hacer turismo, están matando a nuestras niñas».
En la convocatoria vía redes, la organización explicó el motivo del emplazamiento de la medida de protesta, diciendo que el Banco Central de la República Argentina “es una entidad responsable de las políticas de presión y represión sobre los pueblos indígenas”.
Agregaron que sus “niñeces son violadas, asesinados, contaminados sus cuerpitos por empresas extractivistas que los único que les importa es llevar a cabo el crecimiento de su capital económico” y que desde el organismo al que fueron a protestar “se le asigna presupuesto a todo aquello que genera muerte, nosotras les exigimos emplazar una agenda por la vida”.
También denunciaron un “cerco mediático” y pidieron apoyo y visibilización de su protesta.
La ocupación pacífica del Banco Central contó con la participación de mujeres de las siguientes naciones indígenas: Nación Tapiete, Nación Wichi, Nación Mapuche, Nación Tehuelche, Nación Aymara, Nación Quechua, Nación Qom, Nación Kolla.