Su junta asesora le informó que la política de comunidad impide el derecho a la expresión de las mujeres y las personas trans y no binarias.
La junta de supervisión independiente de Meta, dueña de Facebook e Instagram, avisó este martes a la empresa que las políticas de comunidad en las plataformas sobre pezones desnudos de mujeres impiden la libertad de expresión, son “discriminatorias” y están vulnerando la inclusión de personas intersexuales, no binarias y transgénero. Meta tiene 60 días para responder públicamente a las recomendaciones de la junta.
Más de una década después de que comenzara la campaña "Free the Nipple", la junta integrada por académicos y abogados, asesoró a la compañía modificar la regla “para que se rija por criterios claros que respeten los estándares internacionales de derechos humanos”.
El fallo se realizó luego de que Meta eliminara dos publicaciones de Instagram en donde se veía a personas transgénero y no binarias con el pecho descubierto. La pareja estadounidense que compartió la foto posaba en reclamo de atención médica para el colectivo transgénero y convocaba a una recaudación de dinero para acceder a una cirugía de pecho.
La junta reclamó que el enfoque de la inteligencia artificial que filtra los contenidos deja un terreno ambiguo para las personas de la comunidad LGTBQ+ que no perciben su pecho como femenino y es “banneado” de igual manera. En ese sentido los profesionales recomendaron que “los revisores realicen evaluaciones rápidas y subjetivas de sexo y género, lo que no es práctico cuando se modera contenido a gran escala”.
El reclamo por la liberación de los pezones femeninos y disidentes comenzó cuando en las redes sociales de Meta se eliminaron varias publicaciones de mujeres lactantes como "contenido erótico".
En 2018, el director ejecutivo Mark Zuckerburg trató de justificar esto y dijo: "Es más fácil construir un sistema de IA para detectar un pezón que un discurso de odio". La jefa de administración de políticas globales de Facebook, Monika Bickert, también había explicado que la política sobre los pezones en realidad tenía que ver con el consentimiento y la incapacidad de la plataforma para identificar contenido no consentido.
En abril de ese año, Facebook publicó sus primeras pautas internas para moderadores de contenido, que describen cómo los estándares de desnudez de la plataforma se basan en la seguridad del usuario y evitan la explotación. Sin embargo, la junta de supervisión de Meta argumentó que la política existente se basa en una visión binaria del género y una distinción entre cuerpos masculinos y femeninos.