Masacre en Colorado: un hombre disparó a mansalva en un club LGBT+

Hay al menos cinco muertos y 25 heridos. Dos clientes del club lograron reducir al atacante y evitar que hubiera muchas más asesinatos.

Flores y tributos dejados el domingo en la escena del crimen

El sábado un hombre armado ingresó al bar LGBT+ Club Q, en Colorado, Estados Unidos, y disparó contra la multitud. Hay al menos cinco muertos y 25 heridos. El hombre, ubicado por la policía como un joven de 22 años llamado Anderson Lee Aldrich, se encuentra bajo custodia. 

Lee Aldrich contaba con un rifle largo, y con esa arma disparó hacia la multitud que bailaba en el boliche de Colorado. Según la policía, hubo dos clientes “heroicos” que lograron reducir al asesino y así evitaron una catástrofe aún mayor. 

Las autoridades no aclararon si el crimen tuvo alguna motivación en particular, pero se investiga si fue lo que se conoce como crimen de odio, y si hubo más personas involucradas en el planeamiento de los hechos. 

Héroes locales 

El alcalde de Colorado Springs, John Suthers, dijo que uno de los clientes pudo tomar la propia pistola del atacante, y golpearlo con ella para inmovilizarlo. Otro de los asistentes ayudó a mantener a Lee Aldrich reducido en el suelo hasta que la policía llegó. 

“A pesar de lo trágico que este incidente es, podría haber sido mucho mucho peor si no hubieran estado estas dos heroicas personas”, dijo el funcionario a CNN. 

También el gobernador de Colorado elogió la valentía de estas dos personas, y el dueño del club subrayó que “docenas y docenas de vidas fueron salvadas” gracias a la audacia de las dos personas.

La policía todavía intenta confirmar cuántas personas fueron heridas, teniendo en cuenta que algunas personas fueron al hospital por sus propios medios. 

El alcalde Suthers expresó que el crimen “tiene todas las marcas” de un crimen de odio, pero la motivación del mismo todavía está bajo investigación.

“Tenemos que estudiar sus redes sociales, tenemos que mirar toda la información que estamos recabando de personas que lo conocían, antes de llegar a una conclusión definitiva”, dijo. Aparentemente, el sospechoso ya había tenido una llamada de atención policial tras una supuesta amenaza de bomba en 2021. 

De acuerdo con los reportes policiales del momento, su madre llamó a emergencias alegando que él la estaba amenazando con herirla con una bomba casera, múltiples armas y municiones. 

El presidente Joe Biden dijo que los estadounidenses “no pueden y no deben tolerar el odio”. “Los lugares que se supone deben ser espacios seguros de aceptación y celebración nunca deberían convertirse en lugares de terror y violencia; aunque sucede demasiado seguido”, expresó en una declaración desde la Casa Blanca. 

Este trágico episodio trae reminiscencias del que fue el tiroteo masivo más mortal de la historia de Estados Unidos, cuando en 2016 fueron asesinadas 49 personas a punta de pistola en el club Pulse Gay de Orlando, Florida.