El temblor que se sintió la madrugada del lunes podría afectar a 23 millones de personas en esas regiones, incluyendo cinco millones de personas vulnerables, según la OMS.
Turquía y Siria continúan con el rescate de los sobrevivientes al sismo que afectó a ambos países en la madrugada del lunes y provocó más de 5.000 muertos y miles de heridos, según los balances oficiales. La ayuda internacional empezaría a llegar este martes a las zonas castigadas por el terremoto y sus réplicas, según consignó la agencia de noticias AFP.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que el potente terremoto podría afectar a 23 millones de personas en esas regiones, incluyendo cinco millones de personas vulnerables. La primera sacudida, en la madrugada del lunes, alcanzó una magnitud 7,8 y se sintió hasta en Líbano, Chipre y el norte de Irak.
En Turquía, el número de muertos se elevó a 3.419 personas muertas y 20.534 heridas, declaró este martes el vicepresidente Fuat Oktay. En Siria, al menos 1.602 personas fallecieron y 3.640 resultaron heridas, según los balances de las autoridades de Damasco y de los equipos de rescate de las zonas rebeldes.
Se espera que la ayuda internacional a Turquía empiece a llegar este martes con los primeros equipos de socorristas de lugares como Francia o Catar. Según el presidente Recep Tayyip Erdogan, 45 países ofrecieron ayuda.
El presidente estadounidense, Joe Biden, prometió a su par turco «toda la ayuda necesaria, sea la que sea». Dos destacamentos estadounidenses con 79 socorristas cada uno se estaban preparando el lunes para desplazarse al lugar, indicó la Casa Blanca.
El contingente francés pretende llegar hasta Kahramanmaras, en el epicentro del terremoto, una región de acceso difícil y sepultada bajo la nieve.
También China anunció el envío de una ayuda de 5,9 millones de dólares, que incluirá equipos especializados en el socorro en entornos urbanos, equipos médicos y material de urgencia, según un medio estatal de Pekín.
En cambio, el llamado lanzado por el Gobierno de Siria recibió por ahora respuesta de Moscú, su aliado, que prometió equipos de socorro «en las próximas horas», además de 300 militares rusos que ya se encuentran en el lugar para ayudar en el rescate. La ONU también reaccionó, pero insistió en que la ayuda debe llegar a toda la población siria, incluida la parte que no está bajo control de Damasco.
Los balances a un lado y otro de la frontera no dejan de aumentar y, teniendo en cuenta la magnitud de la destrucción, pueden seguir la misma tendencia. Solo en Turquía, las autoridades contabilizaron casi 5.000 inmuebles derrumbados. Además, el marcado descenso de las temperaturas conlleva un riesgo adicional de hipotermia para los heridos y las personas atrapadas en los escombros.
Fuente: Télam