“Alumnos inventados”, sueldos que no se condicen con la realidad y discurso contra estudiantes extranjeros: los recursos del Gobierno para atacar la movilización de este miércoles.
Los conflictos por el eventual veto a la Ley de Financiamiento Universitario continúan. El presidente Javier Milei tiene hasta el jueves para imponerlo, pero antes deberá enfrentar la marcha federal universitaria de este miércoles. En el ínterin, funcionarios oficialistas salieron a deslegitimar la movilización con diversos argumentos.
“La marcha es política”, acusa el Ministerio de Capital Humano en referencia a la movilización nacional universitaria que se realizará este miércoles. “Alumnos inventados”, tergiversación de los datos salariales de los docentes y un discurso en contra de los alumnos extranjeros son algunos de los recursos desplegados por el Gobierno en las últimas horas para impugnar el reclamo.
Según la cartera a cargo de Sandra Pettovello, la marcha solo responde a intereses políticos ya que “los reclamos educativos están atendidos y resueltos”. Lejos de intentar poner paños fríos al conflicto, el jefe de Gabinete Guillermo Francos redobló la apuesta y confirmó que el veto a la normativa aprobada por amplia mayoría en el Congreso será total.
El diputado oficialista José Luis Espert tuiteó que un profesor a tiempo completo cobra “cerca de 2 millones de pesos”. Fue citado por el presidente Javier Milei, quien le agregó la frase “desenmascarando mentirosos”. Pero Capital Humano afirmó que ese número es en verdad de $1,4 millones. Además, corresponde a un titular de cátedra con máxima antigüedad y dedicación full time. Es decir, cobran ese salario una cantidad muy limitada de docentes.
Por otro lado, el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, si bien reconoció que los sueldos docentes no le ganan a la inflación, afirmó que vienen dando aumentos mensuales “por arriba de la pauta general del Estado”. “Nadie está teniendo actualización por inflación. Sin embargo, ellos quieren eso, lo cual hoy está fuera de alcance de las posibilidades del Estado”, argumentó.
Otra línea que promueven desde el Gobierno es la de que parte del desfinanciamiento universitario podría solucionarse si se le cobrara a los estudiantes de otros países. “No alcanza la plata porque no quieren arancelar el delirio populista de cubrir la educación de extranjeros”, sostuvo el subsecretario de Prensa de la Nación Javier Lanari.