“Tengo una excelente relación humana con el Presidente”

El líder del PRO alabó los logros económicos del Gobierno nacional, pero se distanció de lo realizado en el plano político internacional.

El líder del PRO Mauricio Macri oscila entre el acuerdo y desacuerdo con el Gobierno nacional. Con cercanía estratégica al presidente Javier Milei, el ex mandatario suele ocupar, según declaraciones del libertario, el lugar de mentor o consejero, incluso con el que no siempre está de acuerdo. Es así como mientras alaba el rumbo económico y reconoce los logros en la macroeconomía, también cuestiona y se distancia de la línea adoptada en política internacional. 

Así lo dejó expuesto el ex presidente en una entrevista con Joaquín Morales Solá en TN, en la que afirmó tener “una excelente relación humana con el presidente Milei”, y confesó: “Cuando comemos milanesas es a verdad limpia. No está de acuerdo, pero escucha”. Una de esas muestras de desacuerdo viene, por ejemplo, por el lado de la política internacional y la reciente decisión de establecer una persecución ideológica con los diplomáticos de carrera de la Cancillería Argentina. 

Para el ex mandatario “Milei se informa mal”, ya que la Cancillería “es un lugar disciplinado”. “No se puede pensar en una caza de brujas. No hay tal conspiración. Hay temas que en el mundo se han ido imponiendo, como la preocupación por el cambio climático que es algo real”, expresó en clara distancia con el libertario que se posiciona totalmente en contra de lo que él denomina “la Agenda 2030” en cuyo interior se agruparían las demandas por la igualdad de género, el cambio climático y la desigualdad social. 

Si bien admitió que lo que han hecho tanto Milei como el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, quien fuera su ministro también, “es un milagro”, cuestionó la demora en el proceso de privatizaciones, con especial ahínco en el caso de Aerolíneas Argentinas. “¿Por qué Aerolíneas todavía está volando? Cerrar Aerolíneas enviaría un mensaje de cambio y compromiso con la eficiencia”, afirmó luego de que se anunciara la voluntad oficialista de privatizarla. 

Otro punto de desacuerdo está presente al momento de hablar de lo que él denomina “oportunidades perdidas”, en referencia a los nombramientos en puestos importantes de su gestión que terminan generando dudas y cuestionamientos. “Estas desconfianzas, inseguridades y pequeñeces hicieron que no fluyera la idea de la fusión del Gobierno y el PRO”, argumentó.