Oriane Fléchaire repasa las polémicas de la sede del Mundial: derechos de las mujeres y diversidades, medioambiente, trabajadores y el negocio del fútbol.
En la última semana se dieron a conocer las distintas bajas artísticas del acto de apertura del Mundial. Dua Lipa, Rod Stewart y Shakira son algunos de los que rechazaron participar de la ceremonia, bajo el argumento del desacuerdo con actos cometidos en Qatar para construir los estadios mundialistas, así como también violaciones a los derechos humanos y marcos regulatorios que atentan contra el cuidado del medioambiente.
En la columna de Internacionales de esta semana, Oriane Fléchaire organiza los discursos de rechazo en cuatro ejes.
El trato a los trabajadores inmigrantes
La construcción de estadios les costó la vida a miles de ellos que trabajaron en condiciones extremas de calor. Qatar terminó modificando sus leyes, pero los abusos son todavía la norma.
La vulneración de los derechos humanos
Principalmente de mujeres y del colectivo LGTBIQ. Dicen que todos serán bienvenidos, pero en Qatar ser homosexual es ilegal y está castigado con prisión.El Código Penal catarí prevé una pena «no inferior a un año» por «homosexualidad entre hombres y libertinaje sexual» en el Artículo 296 sobre «Incitación a la inmoralidad y la prostitución».
Impacto ambiental
Qatar habla de un torneo neutro en carbono. Esto significa lograr que las emisiones de gases de efecto invernadero sean equivalentes a cero. Para conseguirlo, es necesario crear planes de acción y así reducir, compensar y/o remover las emisiones generadas, ya sea por una empresa, industria o país. Por eso los ambientalistas los acusan de mentir y de que lo que promueven en realidad es una aberración ecológica. De otra manera no pueden explicarse el hecho de que haya aires acondicionados en estadios a cielo abierto.
Qatargate
Es el mayor escándalo de corrupción en la FIFA. Para algunos el fútbol es un gran negocio. Ese sería el caso de quienes están detrás de la organización del evento más importante en el mundo deportivo. Existen serias sospechas de que Qatar compró este Mundial: así fue denunciado en 2013 por una publicación francesa. Éste consistía en un trabajo periodístico de investigación que repasaba las irregularidades cometidas en 2010 en el proceso de adjudicación.
Hay quienes dicen que para el país de Medio Oriente el Mundial no es más que una enorme campaña de relaciones públicas.
Como se mencionó, varias figuras públicas se sumaron al boicot del evento. Pero no muchos dirigentes políticos. Qatar es líder en el mercado del gas natural licuado, una de las principales y más relevantes fuentes de energía de la actualidad, por lo que no parece ser el momento más indicado para la pelea.