Este domingo falleció Andrea Amarante, la tercera víctima del ataque a dos parejas lesbianas en Barracas. La única sobreviviente es Sofía, quien se está recuperando lentamente y ya pudo declarar.
Quemadas vivas hasta morir por ser lesbianas. Como en el medioevo, pero en pleno 2024 en el barrio porteño de Barracas. Este domingo falleció Andrea Amarante, la tercera víctima del ataque a dos parejas de mujeres en una pensión perpetrado por su vecino de habitación, Justo Barrientos. La única sobreviviente del ataque es Sofía, su novia, quien ya declaró la semana pasada y está recuperándose lentamente.
Andrea tenía 43 años. Era sobreviviente de la tragedia de Cromañón, también marcada por el fuego, y trabajadora de la salud proveniente de un barrio periférico de la provincia de Neuquén. Pero, además, era lesbiana en pareja con Sofía Castro Riglo, y fue asesinada por ello. Tras pasar sus últimos días en terapia intensiva con el 75% del cuerpo quemado, falleció ayer y se convirtió en la tercera víctima fatal del ataque lesboodiante.
Pamela, Mercedes, Andrea y Sofía eran dos parejas que vivían en un hotel familiar ubicado en el sur de la Ciudad. Compartían una habitación sin baño propio, lo que pone de relieve otro problema que se adiciona al de los discursos de odio desparramados por las propias autoridades nacional y que corresponde al de la crisis habitacional. Todo ocurrió el domingo 6 de mayo, cuando el hombre de 67 años tiró un explosivo casero dentro del cuarto de ellas, apuntando directamente a la cama de Pamela y Mercedes. La primera falleció horas después del ataque, mientras que la segunda de ellas el pasado miércoles.
Según testigos del propio hotel, el hombre ya había amenazado con matarlas varias veces y la última fue la Navidad pasada. Barrientos las consideraba “engendros” por ser lesbianas. De hecho, relatan que el día del incendio no las dejó salir: las golpeó y las empujó de nuevo sobre el fuego. Luego de los sucesos, intentó autolesionarse. Fue hospitalizado en calidad de detenido, acusado de homicidio y lesiones graves.
El juez a cargo, según Infobae, aún no definió el agravante para determinar si los femicidios fueron agravados por odio al género o a la orientación sexual ya que primero busca determinar si el hombre es imputable o no. Este viernes hubo una manifestación frente al Congreso para pedir Justicia y para pedir que se terminen los discursos de odio. Pocas personalidades han salido a hablar en redes, y el caso es deliberadamente ignorado en gran parte del periodismo.