El diputado nacional y titular del PJ bonaerense mantuvo una charla de más de tres horas en el ciclo transmitido por YouTube. Repartió críticas al expresidente Mauricio Macri, a Alberto Fernández y al ex-ministro de Economía, Martín Guzmán.
El diputado nacional Máximo Kirchner participó este domingo de El Método Rebord, ciclo transmitido por YouTube, en una charla de más de tres horas. El titular del Partido Justicialista bonaerense repartió una serie de críticas al expresidente Mauricio Macri, al presidente Alberto Fernández y al exministro de Economía, Martín Guzmán. También opinó sobre la interna en el Frente de Todos.
Kirchner cuestionó a Macri al plantear que "fue a pedir" 44 mil millones de dólares al Fondo Monetario Internacional "para ganar una elección y la perdió” aún teniendo “a todo el Poder Judicial, al sector mediático y a Inteligencia a su favor”.
En relación al acuerdo con el FMI negociado por el exministro de Economía, Martín Guzmán, el diputado sostuvo que al ser un "préstamo político, tenía que tener una resolución política". En esa línea, criticó que se haya dicho que "se había solucionado un problema", porque consideró que “se podría haber discutido más y seguir negociando duramente”. También mencionó los puntos que, a su juicio, hacen que el acuerdo con el FMI sea impagable: la curva de vencimientos, el sobrecargo de intereses por tomar más deuda que el tope asignado, y el plazo total de repago (de 10 a 20 años).
Por el contrario, destacó la gestión de Sergio Massa, sobre todo en lo relativo al último anuncio que hizo el actual ministro de Economía acerca del acuerdo para congelar los precios de 2.000 productos, y expresó su deseo de que funcione.
Además, agregó que "en un mundo que tiende a concentrar el ingreso, cada vez las herramientas ciudadanas necesitan mayor participación para tratar de establecer un límite a las tentaciones que tiene el poder económico. Hoy están sin límite, pueden manejar una Corte suprema, están cebados, no termina bien".
La interna del Frente de Todos
Kirchner dijo que las rispideces dentro de la coalición gobernante comenzaron una vez acontecidas las PASO del 2019, ya que antes de ese momento a su criterio “veníamos trabajando muy bien”. Pero la alianza comenzó a resquebrajarse a partir del amplio margen que les otorgaba la victoria. “Los 15 o 20 puntos de ventaja quizá afectaron. Como cuando vas subiendo la altura y te empezás a apuntar un poquito. El poder es complejo, no es para cualquiera”.
A ello se sumó la declaración de Alberto Fernández antes de asumir sobre que el precio del dólar estaba bien a $60. Sostuvo que lo dijo porque “el macrismo le pide que haga eso”, a pesar de haber perdido. El líder de La Cámpora sugirió que esa definición la dio el Presidente electo sin consultar con Cristina ni con el resto de la coalición.
Luego mencionó algunos errores que se fueron dando en cuánto a “no saber comunicar algunas cosas" dentro del Frente de Todos, pero que lo que lo terminó alejando de la gestión fue “la bicicleta constante” por parte del Presidente, quien en su opinión "demora las decisiones y no deja lugar para discutir”. Deslizó que las discusiones que tenían, el Presidente las entablaba "más para cumplir que para resolver".
Aún así, volvió a pedirle al mandatario que convoque a una mesa política. Y mencionó que deberían ser llamados a integrar ese espacio de discusión para resolver la interna del Frente de Todos tanto Cristina Kirchner como Sergio Massa (Frente Renovador), Héctor Daer (CGT), Emilio Pérsico (Movimiento Evita), Wado De Pedro (La Cámpora), gobernadores e intendentes.
“No necesitamos mesas tan chicas para problemas tan grandes, necesitamos mesas cada vez más grandes, más participativas, que integren. Y entender en la discusión y el debate que no todos tenemos por qué pensar igual, pero sí siempre con la responsabilidad de encontrar un punto de acuerdo”, explicó.
Al ser consultado sobre si tenía intenciones de hablar con el presidente, el líder de La Cámpora fue categórico: “Yo no. No tengo ganas. Ya pasó eso”.