Se trata de la causa por supuestas maniobras ilegales iniciada por Alberto Abad y Leandro Cuccioli desde la AFIP durante el macrismo.
La vicepresidenta Cristina Fernández anunció este lunes a través de su cuenta de Twitter su decisión de recusar al juez federal Julián Ercolini en una causa que investiga a exjefes de la AFIP durante la gestión de Mauricio Macri, a la que calificó de «persecutoria para con ella y sus hijos».
He instruido a mi abogado para que recuse al juez Ercolini en la causa en que investiga las maniobras ilegales llevadas a cabo por Alberto Abad y Leandro Cuccioli desde la AFIP, durante la gestión de Mauricio Macri, para perseguirnos a mí y a mis dos hijos https://t.co/V2dKFdqWGC
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) December 12, 2022
«La causa se originó a partir de los hechos denunciados e investigados por los órganos competentes de la AFIP, como así también de la documentación hallada en dicho organismo», recordó CFK.
Expresó que entre los motivos de la recusación se encuentra el involucramiento del magistrado en el viaje a Lago Escondido “junto con otros jueces, funcionarios de (Horacio) Rodríguez Larreta, agentes de inteligencia y directivos del grupo Clarín Telecom”.
La vicepresidenta también compartió el documento de recusación donde la querella detalla que «en el marco de una auditoría interna practicada por el ente recaudador, pudo establecerse que la AFIP, bajo la conducción de Alberto Abad y Leandro Cuccioli, diagramó múltiples acciones ilegales para perseguir y hostigar a la familia Kirchner, incurriendo, entre otros, en los delitos de abuso de autoridad, incumplimiento de deberes de funcionario público y asociación ilícita«.
En ese sentido, se subrayó que estos delitos investigados «no constituyen episodios aislados, sino antes bien forman parte de un conjunto de acciones delictivas concertadas desde las más altas esferas del anterior Gobierno Nacional».
Destacaron que ello fue posible a partir de que se conformara una mesa judicial dentro de la administración macrista, que implicó la complicidad de grupos mediáticos, Jueces y Fiscales, para llevar a cabo el hostigamiento.
Concluyen que a partir del “panorama evidenciado (el viaje a Lago Escondido por el que fueron denunciados por aceptar dádivas y por incumplimiento de sus deberes de funcionarios públicos), ante la mirada de cualquier observador que cuente con un mínimo de objetividad” queda denotado que “el juez Julián Ercolini no puede ni debe seguir al frente de este proceso, pues acude a su respecto un severo y fundado temor objetivo de parcialidad”.