Un grupo de ONGs quieren una retractación pública por cómo el jefe de prensa trató al felino que se encontraba en la mesa de la conferencia.
La Confederación Brasilera de Fútbol (CFC) fue demandada por una cifra millonaria por el trato que su jefe de prensa tuvo para con un gato en una conferencia de prensa de Vinicius Jr. El empleado sacó a Hexa, nombre con el que fue bautizado luego del incidente, de muy mala manera de la mesa en donde el futbolista estaba respondiendo las preguntas y donde el felino reposaba. Las críticas no tardaron en llegar a través de la difusión del fragmento donde se observa lo sucedido. Tuvo tanta repercusión que diversas organizaciones protectoras de animales decidieron denunciarlos.
Un grupo de ONGs y el Foro Nacional de Protección y Defensa Animal de Brasil demandaron a la CFC por 1 millón de reales (200 mil dólares), los cuales serían destinados para una inversión en el Fondo de Medio Ambiente de la Unión. Al mismo tiempo, también exigieron una retractación pública por cómo trataron al gato y una capacitación animal y ambiental para todos los integrantes de la Confederación.
En la religión islámica el gato es un animal sagrado ya que se dice que era el preferido del Profeta Mahoma. Así, los gatos tienen una posición privilegiada y las calles de Doha están repletas de esos animales (alias, en redes sociales, los más queridos y superiores del planeta). Cualquier maltrato hacia ellos es considerado merecedor de castigo divino por ser un pecado. Curiosamente, luego de lo sucedido, Brasil quedó eliminado del Mundial de Qatar 2022 tras ser superado por Croacia en los penales que definían la semifinal. Parece que su eliminación no fue solo por motivos futbolísticos, sino una especie de “karma” por cómo trataron a Hexa.
Antes de caer la demanda, en Brasil habían decidido adoptar al pequeño gato, en una movida para revertir la mala prensa que generó el hecho. La decisión fue tomada por el plantel y parecía ser un intento de evitar algún tipo de «maldición». Sin embargo, desconociendo el «anulo mufa» o creyendo que no lo necesitaban, confiados, los jugadores decidieron nombrarlo «Hexa», en alusión al hexacampeonato que se creyeron merecedores de ganar.
Pero ni la gente, ni el gato, ni el destino divino olvida tan rápido.