«No me voy a callar», dijo Soledad Laciar. 13 policías están acusados por el homicidio del jóven. El juicio está en cuarto intermedio.
Soledad Laciar, la mamá de Valentino Blas Correas, el adolescente de 17 años asesinado de un balazo policial durante un control realizado en agosto de 2020 en la ciudad de Córdoba, denunció en sus redes sociales que violentaron su auto y que se trata del tercer atentado que recibió su familia en el último mes.
El juicio del caso de su hijo, en el que 13 policías están acusados, algunos por el homicidio de Blas y otros por el posterior encubrimiento, se encuentra en un cuarto intermedio hasta febrero próximo.
La mujer contó que hace un mes apedrearon el portón de su casa y hace 15 días le rompieron el vidrio al vehículo de su otro hijo, Juan.
“¿Es personal? No me voy a callar. #justiciaporblas”, escribió en Twitter.
«Realmente estoy muy cansada de no poder vivir tranquila como si yo hubiese hecho algo malo. Nada. Solo pedir justicia», agregó Laciar, y arrobó las cuentas del gobernador Juan Schiaretti, de la Policía provincial y del ministro de Justicia de Córdoba, Julián López.
En diálogo con Infobae, la madre de Blas Correas dijo que “en otro contexto diría que fueron hechos de inseguridad”, pero que ninguna de las tres acciones violentas contra las propiedades de su familia incluyeron el hurto de objetos de valor o dinero: “dada la situación en la que estoy, me permito dudar y tener miedo”, afirmó.
“Esto arrancó el 10 de diciembre cuando lanzaron piedras al portón de mi casa. Pensé que era alguien que quería hacer daño, salimos y no estaban. Nos dijeron que se habían ido en bicicleta. El 24 de diciembre al auto de mi hijo le rompieron tres vidrios y les rompieron la goma y hoy de nuevo me rompieron el vidrio de mi auto. No me sacaron nada”, explicó Soledad Laciar.
“Córdoba está súper insegura, hay un montón robos, pero yo vivo frente a una plaza y soy la única persona alrededor de la plaza que sufrió estos hechos” relató la mujer.
También comentó que hizo las denuncias correspondientes y sostuvo que no quiere “sacar conclusiones que no corresponden”.
Sin embargo, insistió en que la situación en torno al juicio de su hijo le permite el beneficio de la duda.
“Ante esta situación me permito dudar, ya que en un mes me atacan tres veces a mí y me genera un miedo. Yo no puede decir que tiene que ver con el caso, quizá es inseguridad, ojalá sea simplemente eso, pero pienso en mis hijos y tenemos miedo”, expresó.
En la quinta jornada del juicio contra los policías, Soledad Laciar declaró y contó que por su casa pasaban ”constantemente patrulleros” y “los policías miraban hacia adentro”, lo cual la hacía sentir “observada y en situación de vulnerabilidad”.
El juicio por el caso de Blas Correa
El crimen de Valentino Blas Correa sucedió la madrugada del 6 de agosto del 2020. El jóven de 17 años y cuatro amigos adolescentes circulaban en un automóvil por el barrio Colinas, al sur de la capital cordobesa. Se les presentó un control policial y lo evadieron porque el conductor se asustó al ver que uno de los efectivos desenfundaba un arma.
Dos policías dispararon contra el auto, una de las balas impactó en la espalda de Blas y lo mató.
De los 13 policías imputados en el juicio, dos se encuentran acusados de homicidio y enfrentan cargos como «coautores de homicidio calificado por haber sido cometido en abuso de su función y homicidio agravado por el empleo de armas de fuego, homicidio calificado por abuso de su función en grado de tentativa reiterado -cuatro hechos- y homicidio agravado por el empleo de armas de fuego en grado de tentativa reiterado».
Se trata del cabo 1° Lucas Damián Gómez (37) y el cabo 1° Javier Catriel Alarcón (33). Según la fiscalía, el primero disparó cuatro veces con su arma reglamentaria. En cuanto a Alarcón, la pesquisa determinó que efectuó dos disparos.
El resto de los policías enfrentan cargos por «falso testimonio, encubrimiento por favorecimiento personal agravado por la calidad funcional y omisión de deberes de funcionario público». Entre otras cosas, se les imputa haber plantado un arma para simular que el hecho había incluido un enfrentamiento con la víctima y sus amigos.
Completan el grupo de 13 policías acusados Sergio Alejandro González, Wanda Micaela Esquivel, Yamila Florencia Martínez, Walter Eduardo Soria, Enzo Gustavo Quiroga, Jorge Ariel Galleguillo, Leonardo Alejandro Martínez, Rodrigo Emanuel Toloza, Ezequiel Agustín Vélez, Leandro Alexis Quevedo y Juan Antonio Gatica.