La Justicia electoral rechazó el pedido del partido de Bolsonaro para anular los votos

El Partido Liberal había cuestionado que de los seis modelos de urnas electrónicas utilizados, solo uno es “perfectamente auditable” y que en los otros modelos hubo “fallas irreparables”.

Fuente: Julián Álvarez

La Justicia electoral de Brasil rechazó este miércoles un recurso interpuesto por el Partido Liberal del presidente Jair Bolsonaro, que solicitó que se anularan los votos emitidos en los comicios del mes pasado a través de cinco modelos de urnas electrónicas. El presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Alexandre de Moraes, negó la solicitud de verificación extraordinaria del resultado de la segunda vuelta electoral celebrada el último 30 de octubre.

Firmado por el abogado Marcelo Luiz Ávila de Bessa, el recurso presentado por el PL citó un informe de auditoría técnica realizado por el Instituto Voto Legal (IVL), contratado por el partido, que encontró supuestas “pruebas concluyentes de mal funcionamiento de las máquinas de votación electrónica”. Las urnas en cuestión, según la denuncia, corresponden a modelos anteriores a 2020.

El presidente del PL, Valdemar Costa Neto, explicó en un comunicado que de los seis modelos de urnas electrónicas utilizados, solo uno es “perfectamente auditable” y sostuvo que en los otros modelos hubo “fallas irreparables”. El magistrado consideró que el espacio político no presentó evidencia de fraude para justificar la reevaluación de los votos pedida (280.000 urnas electrónicas en total), tras las 24 horas que el TSE le había dado para ampliar la demanda.

Por eso, el partido bolsonarista recibió una multa de 4,2 millones de dólares por parte de la Justicia electoral, por «mala fe». Se consideró que el pedido fue «ostensiblemente ofensivo al Estado Democrático de Derecho y realizado de manera inconsecuente, con el propósito de alentar movimientos delictivos y antidemocráticos».

Presidente del TSE, Alexandre de Moraes. Fuente: AFP

Esos movimientos, explica el juez, se han manifestado con «amenazas graves y violencia». Se refiere a los días posteriores al triunfo de Lula Da Silva, en los que camioneros y otros seguidores de Bolsonaro realizaron centenares de cortes de rutas por varios días e incluso, en algunos casos, derivaron en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.

Con información de Télam.