Juan José, nieto 132: «Es un camino duro pero tiene su recompensa al final»

«Es hermoso recuperar la identidad», contó tras haber sido anunciada su restitución por Abuelas de Plaza de Mayo. Los detalles de su historia.

Juan José, el nieto 132, contó cómo se siente luego de haber sido anunciada su restitución por Abuelas de Plaza de Mayo: “Son muchas sensaciones, es muy bueno recuperar la identidad y estoy muy agradecido por todo el apoyo que tuve desde que comencé con esto”, expresó. 

El hijo de Mercedes del Valle Morales, detenida desaparecida en 1976 en Tucumán, comentó que comenzó su camino de búsqueda de identidad “hace mucho” y repasó el recorrido realizado.

“Desde el 2004 fue un camino difícil, lo primero que se me brindó fue quién es mi madre y quién era mi familia. Posibilitó conocer a mi familia materna desde hace 13 o 14 años. Y la restitución después de los restos de mi madre, gracias a una donación de sangre al banco genético para hacer las comparaciones con las extraídas de los restos de fosas comunes, eso se produjo en el año 2009. Y esperando el día de recuperar mi identidad, que se produjo ayer, después de un ADN negativo con la familia que me crió”, relató en diálogo con El Destape Radio.

“Fue difícil pero se llegó a conocer mi identidad, a recuperar lo que en su momento me quitaron”, explicó Juan José, y volvió a remarcar el acompañamiento que lo ayudó a sobrellevar la compleja tarea de investigar su pasado.

“Siempre tuve el apoyo de mi familia y de una gran amiga que se ocupó de muchas cosas en Tucumán y que siempre me alentó”, destacó.

Por último, se tomó un momento para alentar a quienes dudan de su identidad a buscar “una respuesta”. 

“Es un camino duro pero tiene su recompensa al final, es hermoso recuperar la identidad, y aliento a estas personas que si tienen dudas que busquen la respuesta que es un camino que vale la pena”, aseguró. 

Abuelas de Plaza de Mayo anunció el encuentro del nieto 132 a menos de una semana de su último anuncio de restitución, el 131, el pasado 22 de diciembre. 

En una conferencia de prensa realizada en la Casa por el Derecho a la Identidad (la sede que la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo tiene dentro del predio de la exESMA), Estela de Carloto dio la noticia y compartió detalles del caso de Juan José. 

“Nos volvemos a encontrar para dar a conocer la resolución de un nuevo caso, el 132. Esta mañana el juzgado federal Nº1 de Tucumán confirmó al nieto 132 que no es hijo de la familia que lo crió como propio en Tucumán, dueña de una finca en la que trabajaba su madre, Mercedes del Valle Morales, detenida desaparecida en mayo de 1976, en la misma provincia”, informó Estela. 

Juan José participó de la conferencia de manera virtual. El nieto 132 inició la búsqueda de su identidad hace 18 años, acompañado por el nodo Tucumán de la Red por el Derecho a la Identidad de Abuelas de Plaza de Mayo y la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CoNaDI). 

Fue gracias a sus hermanos que Juan José se lanzó a indagar sobre su identidad: en el 2004, ellos le confirmaron que no era hijo de quienes lo criaron, luego de que sus apropiadores fallecieran, y le entregaron su DNI original. Fue entonces que él se acercó a la CoNaDI.

En el 2008, confirmó por vía de estudios de ADN que su madre biológica era Mercedes del Valle Morales. 

Mercedes fue secuestrada, junto a su madre Toribia Romero de Morales y su padre José Ramón Morales, el 20 de mayo de 1976 en Monteros, ciudad tucumana. Juan José tenía apenas 9 meses y se encontraba presente el día del operativo. Cuatro días después secuestraron también a sus tíos José Silvano Morales, Juan Ceferino Morales y Julio César Morales, que permanecen desaparecidos. 

Con el retorno de la democracia, Máxima Rita Romero de Morales, tía abuela materna de Juan José, denunció la desaparición de la familia Morales a la CoNaDeP. El nieto 132 dejó su perfil genético en el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) en el 2008, ya seguro de ser hijo de una mujer desaparecida. El EAAF pudo identificar los restos de Mercedes del Valle Morales cruzando esos datos con la información que había entregado Máxima a la CoNaDeP y ya había sido derivada al Banco Nacional de Datos Genéticos. 

Los restos de Mercedes se encontraban en el Cementerio Norte de Tucumán, donde Juan José pudo realizar una ceremonia y despedir a su madre, junto su familia materna con quienes logró ponerse en contacto en esa época. 

Pero Juan José aún desconocía quién era su padre. Hacía falta constatar si había sido víctima de apropiación o si era su padre quien lo había criado, inscribiéndolo como propio. El último tramo de la investigación consistió en exhumar el cuerpo de su presunto padre y comparar el ADN de ambos.

La Oficina Tucumán de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad, a cargo de Pablo Camuña, y la Fiscalía N° 1 de Tucumán estuvo a cargo de esta tarea, que fue el último paso para la restitución de la identidad de Juan José.