Sin haber cumplido aún una semana en el cargo, el ministro de Salud Mario Lugones informó el viernes el cierre total de la guardia y de las internaciones del nosocomio especializado en salud mental y consumo problemático.
El Hospital Nacional de Salud Mental Lic. Laura Bonaparte está en peligro. Así lo advirtieron profesionales que trabajan allí y quienes, desde el viernes pasado, están en alerta porque recibieron un comunicado por parte del Ministerio de Salud de la Nación en el que les anunciaron el cierre total del servicio de internación y guardia. Se trata del paso previo al cierre del establecimiento.
Trabajadores/as y familiares de pacientes realizaron este lunes un abrazo simbólico al Hospital Bonaparte junto a una conferencia de prensa para explicar la situación y convocar a la defensa de la salud pública con una movilización este jueves. Actualmente, la guardia está funcionando con atención mínima y algunos pacientes fueron derivados por el Ministerio de Salud de la Nación a otros centros del sur de CABA para garantizar la continuidad de los tratamientos.
Durante el fin de semana los trabajadores decidieron permanecer en sus puestos de trabajo y continuar con la atención habitual, disponiendo de un sistema elaborado por ellos para que no se cortara ningún servicio. El nosocomio de Parque Patricios atiende a personas sin recursos económicos. Se pudo decidir su cierre y “reestructuración” gracias a las facultades extraordinarias otorgadas al Ejecutivo en la Ley Bases.
Se trata de una de las primera decisiones del nuevo ministro de Salud, Mario Lugones, cuya cartera lanzó un comunicado en el que argumenta que, “con una internación promedio anual de 19 pacientes diarios”, no se justifica la cantidad de recursos edilicios, humanos y económicos asignados. Los trabajadores lo desmintieron afirmando que “en lo que va del año se brindó atención a más de 25 mil personas y se recibieron 98 mil consultas”.
El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) presentó un hábeas corpus y ahora el Gobierno deberá explicar ante la Justicia la decisión del cierre de los servicios, el plan que tienen para las personas internadas y, en caso de que sean derivadas, el lugar a dónde lo harán. Además, los trabajadores del Hospital Español denuncian que lo mismo que está ocurriendo en el Bonaparte está cerca de pasar allí porque los profesionales se están yendo ante la falta de pago y la gran cantidad de despidos, argumentando que se trata de una decisión premeditada del Gobierno para vaciarlo y luego venderlo.