Con una edición llena de música, pogo, baile y disfrute, Harlem demostró por qué es uno de los festivales más importantes del país.
Comenzó nuevamente la temporada alta de festivales con el Harlem dando el puntapié inicial. La ciudad de Santa Fe se tiñó nuevamente de música, multitud y colores durante dos noches con emociones y sorpresas. Más de 30 mil personas de todas las edades, gustos y partes del país pudieron ver a reconocidos artistas y nuevas promesas. Pero también hubo tiempo para otras experiencias, como una cancha de básquet, mesa de tarot, espacios para relajarse entre los shows, personalizar camisetas, participar en trivias y juegos, ser “lookeados”, y para grabar música propia en un estudio móvil.
Con su regreso triunfal, esta nueva edición del Harlem consolidó a Santa Fe como destino cultural clave en este último fin de semana largo y Miller fue la marca que apadrinó todo. El primer día del festival estuvo cargado de adrenalina. Uno de los primeros en subir al escenario fue Sixto Yegros, quien ofreció un show lleno de energía y que sirvió como anticipo de lo que sería el de su mentor, YSY A, cuando lo invitó a regresar al escenario para interpretar dos temas que desataron la euforia del público, fusionando sus estilos de manera magistral. Por supuesto que no faltó la oportunidad para demostrar el verdadero “ysysmo”.
Turf también fue protagonista durante la primera jornada. Con el siempre carismático Joaquín Levinton a la cabeza, la banda ofreció un show lleno de éxitos que contó incluso con la lanzada del cantante sobre la multitud para que lo alcen cual rockstar. Otros de los grandes momentos del viernes llegaron de la mano de Guasones y de Fran Rizzaro.
El domingo, por otro lado, ofreció un abanico aún más diverso de emociones y géneros musicales. Sofía Mora fue una de las primeras en tomar el escenario, ofreciendo una actuación llena de frescura y talento que cautivó al público. Le siguió el show de El Purre, quien llevó a la audiencia a un viaje emocional con su música. La sorpresa llegó cuando Mery Granados subió al escenario para acompañarlo en una colaboración especial con una química muy lograda.
Willy Bronca también se destacó en la jornada del día 2 con una presentación cargada de potencia. Por su parte, la icónica banda Cruzando El Charco regresó a Santa Fe después de varios años para desatar la nostalgia con su versión de “Por qué”, tema recordado por muchos gracias a su aparición en la serie Floricienta. Pero el momento de mayor emotividad llegó con la presentación de La Vela Puerca. La banda uruguaya, con su ya clásico despliegue de banderas y trapos de sus seguidores, logró hacer vibrar a los santafesinos que corearon sus éxitos de principio a fin, consolidándose como una de las bandas más queridas de la región.
La frescura la trajo nuevamente Un Verano, quien sorprendió a la audiencia con su innovador estilo y colaboraciones inesperadas, consolidándose como una de las grandes revelaciones del día. Finalmente, el cierre del segundo día tuvo como verdadero broche de oro a la presentación de Trueno, quien con su performance mantuvo al público al tope de la euforia hasta el último segundo.