Fue elegido por la gente por el 52,9% de los votos en un mano a mano muy apretado con Agustín.
Este domingo el público decidió que Thiago Medina abandone la casa con el 52,9% de los votos, en un mano a mano final muy peleado con Agustín, que ya no se puede confiar del respaldo que alguna vez supo tener del público. La primera en ser salvada fue Camila que solo obtuvo un 7,82%.
Podría ser la crónica de una eliminación anunciada. El público venía esperando hace rato que el joven de González Catán cayera en placa porque cuestionaba muchas de sus actitudes y contestaciones como malas. Como todo en la red, se agigantó un sentimiento de odio con el participante, tal vez injustificado, que lo único que quería lograr era sacarlo de la casa. Pero Thiago fue quien más veces se convirtió en líder semana a semana, lo que le otorgaba inmunidad para pasar tranquilo cada domingo.
Esta semana fue diferente. Si bien hace ya tiempo que venía pidiendo estar nominado para medirse y conocer el punto de vista del afuera, esta última estuvo particularmente insistente, lo que le valió convertirse en uno de los participantes que más votos recibió para estar en placa de esta edición.
Incluso Daniela, su pareja, aunque por motivos diferentes a los de su demanda, lo votó. La chica sabe que la gente la apoyó en el repechaje para que se vengue de Coti y el Conejo, ejecutora y coordinador de la estrategia que la dejó en placa y la eliminó por primera vez, así como de Thiago, de quien vio comentarios sobre ella que la hicieron sentir humillada y por eso prometió volver para hacer que todos ellos «la paguen». Jugada que, al fin y al cabo, le resultó muy bien.
A pesar de todo ello, fue una de las que más angustiada quedó por la eliminación del participante, junto a Nacho, por tener una relación muy cercana con él y por sentirse culpable de haber sido salvado en su lugar, Maxi, porque no lo salvó, y Alfa, porque se había encariñado mucho con el chico.
Su eliminación fue sorpresiva para casi toda la casa en verdad, ya que lo veían como uno de los participantes más fuertes y que más apoyo podría tener afuera.
Para Alfa, Thiago «se entregó»: “Yo insisto en que lo vi entregado el día del auto, porque Thiago por un auto se comía una vaca en pedacitos cruda (…) Vamos, el que más hambre tenía de ser líder, el que más hambre tenía de ganar», expresó con cierta impotencia.
Cada vez quedan menos participantes y menos oponentes, por lo que, inevitablemente, van a tener que empezar a votarse al interior de su propio grupo de afinidades.