Él empezó. Ella lo gozó. Todo terminó en un griterío y amenazas. Por eso Gran Hermano sancionó por igual a dos participantes que fueron tendencia todo el día en redes.
Un clip circuló toda la tarde por redes sociales. Se la veía a Furia (Juliana) corriendo divertida mientras El Paisa (Williams) la perseguía con amenazas e insultos. Le dijo que era una fantasma, que no le pegaba ni su mamá y que ella se había pasado. ¿Cuál fue la reacción de la jugadora más popular? Negó haberle «pegado» y se indignó.
No importó si estaban o no presentes cuando ocurrió todo. Rápidamente Lisandro e Isabel -quienes se autoperciben el «padre» y la «madre» de la casa- comenzaron una campaña en contra de Furia. Hicieron causa común, llamaron al Paisa y le dijeron que debían ir al confesionario a pedir que la expulsen porque la violencia física era el límite total (lo cual es cierto porque se trata de una de las pocas razones por las cuales GH elimina directo a una persona).
Furia, mientras tanto, dijo que ella estaba tranquila porque no le había pegado y que agrandaban todo para perjudicarla porque la quieren bajar. ¿Y qué pasó? Cuando ambos protagonistas -él y ella- se sentaron en el confesionario dieron sus versiones. Lo que sorprendió -o quizás no tanto- fue que el propio Williams consideró que lo que hizo Furia no fue «tan grave».
En el programa en vivo durante la noche se mostró toda la secuencia: Furia perdió la prueba de líder porque su compañera de prueba se rindió y cuando fue al baño a lavarse la cara se encontró con un grupo que estaba ranchando. Entre ellos, el Paisa. Ahí fue cuando él se burla y, sin dudarlo, ella le devuelve la gentileza.
En el video se ve cómo, con las manos aún húmedas tras lavarse, Furia le agarra la cara y le da una palmadita deseándole suerte para cuando le toque competir a él. Se ríe y sale corriendo como una niña que se mandó una. Él se levanta muy enojado y la corre amenazándola. Ahí es cuando arranca el clip que se viralizó durante la tarde.
Gran Hermano analizó todo y decidió sancionar a las dos personas involucradas por igual: van a placa de eliminación, no pueden ser salvados por el líder (que terminó siendo Martín por segunda vez) y tampoco pueden votar. Burlona, una vez más, Furia disparó a sus compañeros y compañeras: «Ahora se van a tener que votar entre ustedes» (haciendo alusión a que como ya está nominada no se pueden desquitar contra ella). Las caras de las personas sentadas en el sillón quedaron todas descolocadas. En el fondo, un sector de la casa esperaban que ella fuera eliminada y muchos no se imaginaban que no sólo no pasaría eso sino que también sería sancionado Williams.