La casa se divide entre quienes la bancan y quienes la quieren echar. Son más quienes sueñan con tenerla lejos pero, por ahora, ella parece ser la más fuerte de esta edición.
“Lo qué pasa acá adentro es que no dejan que la gente venga a conocer ni hablarme porque sino la nominan, básicamente por eso mis compañeras están en placa”. Con esa denuncia de Juliana (aka Furia) comenzaba la tercera gala de eliminación de Gran Hermano.
La placa era populosa: por un lado estaban la propia Furia y Williams (porque tras una pelea entre ambos terminaron castigados por el dueño de la casa), Sabrina y Lisandro (los líderes del grupo anti Furia) y las tres aliadas de Furia en la casa (Catalina, Carla y Florencia).
El planteo que hizo la jugadora más popular de esta edición fue tan clara que la tribuna no se pudo contener y emitió un fuerte grito en apoyo, algo que no puede pasar en un vivo porque quienes están en GH deben permanecer aislados por completo.
Durante el vivo conducido por Santiago Del Moro sucedió algo que podría interpretarse como la materialización (o humanización) de la tensión que se respira en la casa: Williams no pudo estar sentado en el sillón junto a sus compañeros. Tuvo que ir al confesionario y pedir asistencia médica porque de los nervios no podía respirar y le dolía mucho el pecho. Sólo pudo incorporarse cerca del final, cuando debió enfrentar uno de sus miedos: el tener que irse.
Las primeras tres personas salvadas por el bajo porcentaje de votos en contra fueron las amigas de Furia: Florencia, Carla y Catalina, según el orden. Las caras del otro "bando" no dejaban margen a la imaginación de qué podrían estar sintiendo: parecía que se había muerto alguien.
La cuarta en ser rescatada fue Sabrina. Y ahí fue cuando -por los nervios- terminó festejando cual gol de Montiel un 18 de diciembre de 2022. Celebró a los gritos, al mejor estilo Furia. Evidentemente, tenía miedo por su destino.
Mientras se compartían clips en los que Isabel apretaba a Rosina para que no sea "tibia" (sic) y se sume a las filas para "hacer algo" contra Furia o una discusión fuerte entre Catalina y Sabrina (que incluyó acusaciones varias de ambas partes), los minutos pasaban y la placa se terminó definiendo entre Williams, Furia y Lisandro.
El más votado por la gente para que salga fue Williams (el paisa), quien fue cuestionado afuera por su episodio contra Furia pero también por sus dichos sobre las chicas de la casa (lo tildan de infiel) y hasta fue cuestionado por su padre por usar "como estrategia" una supuesta violencia intrafamiliar.
“Estaba seguro de que la sacaba a Juliana, hasta tenía preparado el festejo y todo”, disparó Lisandro en algún momento de la noche, cuando ya se habían conocido los resultados y el paisa había abandonado la casa.
El silencio era total y aunque se dan cuenta que Furia no es la primera salvada cuando la gente vota tampoco pueden ignorar que -al igual que Viviana Colmenero en 2002- ya sobrevivió a tres eliminaciones y su popularidad es importante. ¿Acaso tan importante para influir en quiénes serán los próximos en irse? Por el momento ya sacó a tres varones, una estadística que pasará a la historia del programa porque nunca antes habían perdido tantos hombres juntos.
