En una gala especial en la que Santiago del Moro ingresó a la casa, el público decidió que Alexis abandonara con el 56,19 % de los votos.
En una nueva gala de eliminación, ubicada en un día atípico para enfrentar el debut de El hotel de los Famosos en El Trece (jugada que, por otro lado, salió bien ya que alcanzó los 24 puntos de rating frente a un magro 4,5% de la competencia), el Conejo se convirtió en el nuevo eliminado de la casa con el 56,19% de los votos en el mano a mano con Ariel (43,81%).
Luego de perder a su pareja y principal aliada de juego, Coti, Alexis quedó en una posición debilitada y en suma desventaja al contar solo con el apoyo de su amigo Maxi. Al haber quedado tan ligado a las acciones realizadas por su novia que fueron mal vistas por su compañeros y por el afuera, le terminó jugando en contra cubrirla.
Su salida, de todos modos, fue sorpresiva ya que todas las encuestas arrojaban que el eliminado sería Ariel por amplia mayoría, uno de los nuevos participantes que nunca pudo acomodarse a la casa ni terminar de agradar del todo al público, pero que gana su fuerza a partir de la posición humillada en la que lo deja Alfa al discriminarlo continuamente con comentarios gordofóbicos que a los espectadores no le caen nada bien.
El primer salvado fue Agustín, el participante que transita un camino intermitente entre el amor y el odio desde que comenzó la edición. De todas maneras, la gente no olvida del todo y sus porcentajes de salvación ya no son los números que supieron romper récord como los mas bajos. Esta vez recibió más del 15% de los votos.
El día también estuvo teñido por otras dos particularidades: la famosa, y ansiada, pool party de Julieta para celebrar su cumpleaños, que contó con casi todas sus demandas como la música elegida por ella y los globos decorativos; y el ingreso de Santiago del Moro a la casa.
El conductor ingresó para presentar la prueba por el auto 0 km, de la que solo pueden participar aquellos que se encuentran en el reality desde el primer día. Frente a una mirada de sorpresa de los «hermanitos», que especulaban con que iba a reingresar Coti al reality por un mensaje desde afuera que cayó en la casa mediante un drone, Del Moro entró y se abrazó con todos ellos.
Les contó un poco sobre la prueba, y les comunicó que el premio se ampliaba: además de los 15 millones de pesos más una casa, como ese dinero fue invertido en una famosa aplicación de pagos, se suman más de 2 millones de pesos de intereses, traducidos en la posibilidad de ganarse un auto.
Además, les dejó una valija que no pueden abrir hasta que la producción los autorice.
En su corta estadía, el conductor recorrió la casa junto a los chicos, probó la salsa de Romina que estaba preparando para la cena, y hasta entró al confesionario a hablar con el «Big».
Señaló que el lugar era mucho más grande de lo que esperaba. “Es como ver a una familia funcionando. Hay olor a tuco y la casa está limpia”, remarcó el conductor. Entonces, Gran Hermano le dio la bienvenida y le dijo que era un placer tenerlo allí. “Es increíble cuando esa puerta se abre porque es pasar de la realidad a otro contexto”, dijo del Moro. Y pidió que, una noche, lo dejaran quedarse a dormir allí.