La administración libertaria profundiza el conflicto con los aeronáuticos, especialmente con Intercargo, desregulando el servicio de rampas y despidiendo a los que trabajadores que paran.
“El Presidente nos dio un ultimátum: se privatiza o se cierra”, afirmaron el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el secretario de Transporte, Franco Mogetta, sobre Aerolíneas Argentinas. Y si bien el conflicto concierne a todos los trabajadores aeronáuticos, el foco apunta principalmente contra quienes desempeñan sus tareas en la empresa Intercargo (que quedó dentro del listado de la Ley Bases de empresas privatizables) ya que son quienes protagonizaron las huelgas de esta semana por reclamos salariales. Huelga que implicó un cese de tareas por dos horas y que tuvo como contrapartida 15 despidos.
El Gobierno decidió ir a todo o nada en el conflicto con los gremios del sector. Si bien esta tarde habrá una reunión entre las autoridades de Aerolíneas Argentinas y los delegados sindicales para intentar llegar a un acuerdo salarial, ya que los trabajadores denuncian que sus salarios cayeron un 77% en comparación con la inflación desde que asumió la gestión libertaria, Mogetta anticipó que están investigando a los trabajadores que con las medidas de fuerza provocaron demoras en el descenso de pasajeros de los aviones para continuar con los despidos.
¿Por qué se agravó el conflicto? Intercargo es la empresa que se ocupa de las rampas y escaleras para el embarque y desembarque de los aviones, del manejo de equipaje, el remolque de aeronaves y los servicios de limpieza y deshielo, entre otras cuestiones. El miércoles hubo una asamblea que dejó durante dos horas sin servicio a los aviones en Aeroparque y Ezeiza, algunos de ellos con pasajeros dentro.
Desde la gestión libertaria denunciaron a Intercargo y a la Asociación del Personal Aeronáutico por privación ilegítima de la libertad y extorsión, y se procedió con el despido de 15 trabajadores de la empresa. Además, se decidió la desregulación del servicio de rampas, lo que la obligará a competir con otras compañías mientras se aguarda ofertas para su privatización, según explicó Mogetta.
Esas decisiones provocaron una nueva protesta y paro, por lo que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, instruyó a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y al resto de las Fuerzas Federales a reemplazar a los trabajadores y descargar ellos mismos el equipaje de las aeronaves. Bullrich aseguró que se actuará de la misma manera cada vez que haya una medida de fuerza similar, ya que así lo habilita el decreto desregulatorio.
En lo que respecta a Aerolíneas Argentinas, el Secretario de Transporte afirmó que irán por la privatización y que, si no se da, “intentaremos que los empleados acepten la administración de la empresa”. “Si no la aceptan, se cerrará”, afirmó, pero lo que es seguro es que “no va a tener más el fondeo que tiene del Estado”. Así, esta tarde los gremios podrán presentar un plan de trabajo que quedará bajo análisis de viabilidad. Si no lo fuera, se hará un “procedimiento preventivo de crisis” para los próximos viajes.
