El término lo impuso la propia Juliana y, en vivo, tiró que está #harta. La casa más famosa de la tele está en constante tensión y los días en que se definen placa de eliminación no pueden ser la excepción.
"¿De qué te reís, Juliana?", le preguntó Santiago del Moro tras conocerse que Martín (aka El Chino) mandó a placa de eliminación a Catalina. "De que es un voto cantado, me río. Me río y también me pongo contenta porque se termina el Imperio Chino. Harta. Haghstag Harta. Abuso de poder, así se llama", respondió Juliana (aka Furia). Pero su compañero, quien minutos antes había recibido una sanción por no respetar las consignas que tiene todo líder, arremetió y le dijo que si él comete abuso de poder de qué se trata lo de ella. La respuesta fue histrionismo y que Gran Hermano todo lo ve.
La casa de Gran Hermano sigue picada. Dividida en dos grupos, el de Furia y el de Sabrina (aka la chica Bratz), la tensión es constante y tras el programa de ayer la placa quedó con siete personas. Una de ellas abandonará el juego en la noche del 1 de enero. ¿Quiénes están en esa vigilia? En principio los sancionados Furia y Williams (aka El Paisa), las amigas de Furia Catalina y Carla (aka Chula), las cabezas del segundo grupo Sabrina y Lisandro, además de Florencia (a quien acusan de "llevar y traer" y de no definirse por ninguno de los dos grupos).
En realidad, anoche Lisandro esperaba salir de placa salvado por el líder pero Martín incumplió por segunda vez las responsabilidades del rol y GH le sacó el beneficio de la salvación. Sólo pudo sumar a uno a la placa y, además, como castigo extra le anunciaron que no podrá competir esta semana para retener el título de líder (algo que se había interpuesto como desafío para seguir pegándole a Furia).
El grupo de Sabrina, donde están quienes se piensan como "el papá" y "la mamá" de la casa (Lisandro e Isabel, respectivamente), está pidiendo directamente que la saquen a Juliana porque sostienen que su apodo "furia" se le va de las manos y es una persona violenta. Tal es así que, como lo hicieron con el episodio en el que estuvo involucrado Williams, toman cualquier acción cotidiana para agrandarla e intentar que se instale popularmente que Furia es más que furiosa.
En el programa de análisis que hacen con Santiago del Moro en piso, los panelistas vieron otra discusión dentro de la casa que nació ante la "desaparición" de un pote de helado. En las imágenes se ve cómo Furia va a la heladera y busca compartir helado con sus compañeras. Primero agarra un pote que tenía muy poco y cuando regresa para buscar el otro que estaba lleno denuncia que no estaba. Acusa a quienes estaban en el sofá de haberlo sacado. Subraya que seguro fue así porque los varones están "robando" comida, que se guardan cosas en su cuarto y por eso arrancó con un interrogatorio y requisa. No pudo encontrar nada.
A los minutos, y después de maquinarse la cabeza, el Chino se levanta y la busca, la increpa, saca pecho y la provoca diciendo que era una violenta y que no podía hablarle como lo hace. Ella le pone un freno a los gritos (porque sino no sería Furia) y en el medio aparece Lucía para intentar calmarlos.
Juliana insiste con que toman cualquier cosa para hacerla enojar pero termina quedándose tranquila porque GH todo lo ve y por eso cuando pasó lo de Williams él también terminó castigado. Que Martín haya mandado a placa a una de las amigas de Juliana dentro de la casa es para ella "un voto cantado" porque entiende que quieren sacarlas de la casa a como dé lugar.
