Pasó otra semana en la casa más famosa del país y nuevamente hubo complot, lo que alteró la placa inicial y permitió que se salven dos candidatas a dejar la casa muy queridas por el público.
Por segunda semana consecutiva, en una nueva gala de nominación de Gran Hermano se determinó que hubo complot, lo que alteró la placa inicial y permitió que se salven dos candidatas a dejar la casa muy queridas por el público. Por la mala jugada, la placa quedó finalmente conformada por Juan, Daniela (ambos con 8 votos), Agustín y Nacho (con 5 los dos).
Lucila, “La Tora”, tenía todas las de ganar esta semana: se coronó como líder en la prueba que permite salvar a alguien (o a sí mismos) de la placa de nominados, y además fue ella quién "primereó" a todos para hacer la espontánea que le dio tres votos a Julieta y dos a Coti.
Así las cosas, las chicas podrían haber quedado en la placa por mayor cantidad de votos. Pero finalmente no aparecieron en ella porque se comprobó que hubo un complot entre Juan, Juliana y Lucila, quienes se dijeron “encubiertamente” (spoilert alert: de encubierto no tuvo nada) a quién mandar a la placa. Como los tres coincidieron en votar a las chicas y en el mismo orden, Gran Hermano anunció que "el acuerdo de votos dirigidos hacia una o más personas está absolutamente prohibido, señores. Para que exista complot no es necesario la mención explícita de un nombre. Por lo tanto, mi decisión fue anular los votos originados por este incumplimiento a las reglas", mientras los rostros de Lucila, Juan y sobre todo Juliana reflejaban tensión y preocupación.
La Tora, además, tendrá una sanción extra por haberse sacado el micrófono al momento de complotar con Juan. Esto, al margen del complot, está expresamente prohibido en el reglamento. Por eso, Santiago del Moro anunció que en la gala de este jueves se conocerá en vivo qué sanción le aplicarán por la polémica.
Si bien durante las primeras semanas era la gran candidata para llegar a la final, durante la última cambió todo el panorama para ella, ya que la joven de Berazategui se ganó el odio de la audiencia por maltratar continuamente a Agustín y "jugar sucio" en la casa contra los candidatos más queridos.