La Peña Queer es parte de la Colectiva de Folklore Pluridiversa, un espacio que busca apoyar a les artistas sexualmente disidentes. Se realiza una vez por mes y rota por diferentes lugares.
Las peñas del Folklorazo Queer son, como se autodescriben, el primer espacio artístico, popular, diverso y transfeminista de folklore en Argentina. Se realizan una vez por mes y son rotativas: no tienen un lugar fijo sino que van a aquellos espacios que, como afirman, estén dispuestos a recibirles "con respeto y amor". Ese respeto incluye cuestiones tan básicas como el pago que corresponde por el espectáculo brindado, que muchas veces no reciben.
Desde 2019 esta iniciativa apoya a las disidencias en su carrera artística a través de encuentros libres donde sienten que verdaderamente son parte.
Se trata de ir a luchar al terreno, siempre hostil para con elles, de la tradición. Si algo caracterizó al folklore es su cisheteronorma tan celebrada en sus letras y representaciones. El gaucho reo y macho, la paisana sumisa. Ya no más: les artistas no binaries se abren paso entre glitter y zapateadas para hacer temblar la patria machista que les excluye.
Como sostiene una de sus concurrentes, “rompés con el solo hecho de estar arriba de un escenario que se define como Folklorazo Queer: es una definición política y una ruptura”. Ese escenario no les exige los colores tradicionales ni usar pollera o bombacha si no les representa. Se baila folklore con tacos, plumas y brillo.
Uno de los grupos que participa en los eventos es “La banda en construcción” conformada por Macu, Anu y Georgina. Su repertorio fusiona el folklore local con otros géneros latinoamericanos como el tango, la murga y el candombe. Lo que se plantean es “hacer canciones que nos gustan sin encuadrarnos en un género: podemos interpretar algunas canciones tradicionales, pero muchas otras las transformamos con el lenguaje inclusivo y frases propias para hacerlas nuestras, porque no nos sentimos parte de todas esas propuestas clásicas”.
Entrevistas: Lara Ferreiro.
Las voces que ya no pueden ignorar
Les artistas LGBTIQ+ hace años que disputan el espacio que siempre les estuvo vedado, sobre todo en los territorios tradicionalmente binarios. La edición del Festival PreCosquín 2022, en ese sentido, contó con una novedad: fue la primera vez que una cantante trans no binaria de folklore llegó a ese espacio. Se trata de Ferni de Gyldenfeldt.
Gracias a su lucha el festival debió crear la categoría de solista vocal. Ferni resignifica clásicos folklóricos cambiándoles el género y crea composiciones actuales pensadas por y desde las disidencias.
Este cambio es muy significativo para muches que entraron a este mundo desde chiques pero nunca como hasta ahora con la posibilidad de elegir desde quiénes quieren ser hasta cómo vestirse.
