Falleció Pinky, la cara de la televisión a color argentina

La periodista que encarnó el paso del blanco y negro a la televisión a color falleció este jueves en su domicilio en Palermo. 

Lidia Elsa Satragno, la popular conductora de televisión conocida como Pinky, falleció este jueves a los 87 años en su domicilio del barrio porteño de Palermo, acompañada por su hijo Gastón.

Nacida en San Justo, localidad del oeste del conurbano bonaerense, el 11 de noviembre de 1935, la animadora tuvo una larga trayectoria en los medios como periodista y conductora, pero además se desempeñó como modelo y actriz e incursionó en la política.

Pinky fue innegablemente uno de los rostros televisivos más representativos de la Argentina. Su primera aparición en pantalla data de 1956, cuando Canal 7 era el único en todo el país y la cita obligada de los pocos que entonces podían acceder a un aparato receptor.

En ese momento tenía 21 años y una presencia que no pasaba inadvertida, ya que entonces la pantalla chica era ocupada por animadores e intérpretes que venían del cine, la radio y el teatro, con extensas trayectorias y edades menos escuetas; lo suyo era una suave belleza, un innegable magnetismo y una voz cálida que sabía modular con naturalidad.

Primero se dedicó a la publicidad en vivo, cuando el videotape aún no había irrumpido en el medio. A fines de la década de 1950 tuvo su propio programa, «Buenos días, Pinky», que acrecentó su popularidad y le consiguió el título de «La mujer del año», algo que le volvió a suceder en 1961 y le valió viajes y reconocimientos internacionales.

Ese mismo año se unió al periodista Bernardo Neustadt para conducir «Nosotros», un programa revolucionario para la época, ya que por primera vez la TV intentaba una forma de noticioso que se diferenciaba de la radio, lo que había sido tradición desde 1951: se introducían imágenes fílmicas del día y se dejaba de lado la noticia leída en cámara.

Con Neustadt también condujo «Incomunicados», donde Arturo Frondizi fue el primer presidente argentino que apareció en estudios, y tal era su significado como emblema televisivo que fue figura principal del pase del blanco y negro al color -ahora por ATC, el nuevo nombre de Canal 7- el 1 de mayo de 1980.

“Hoy terminan las pruebas y dentro de unos instantes se hará realidad la televisión color. Y qué imagen verá usted ahora en color y aunque los va a reconocer enseguida, yo quiero decirlo ¿cuáles son los colores más hermosos que tiene la Argentina? Esos son, esos que creó mi amado Belgrano, estos, los de la bandera nacional”, narró Pinky mirando a cámara antes de que una enseña celeste y blanca flameara sobre los compases de Aurora y ella retomara la palabra y la imagen (ya no más en blanco y negro) para decir: “Señoras y señores he aquí la televisión en color”.

La extensa carrera de la locutora y periodista abarcó programas como «Teleonce informa», «El pueblo quiere saber», con Lucho Avilés, «Con sabor a Pinky», «Pinky y la noticia», «Teledós informa», «La década del 70», «La década del 80», «A los ingleses con humor», «Feminísima», «Pinky y Fontana en persona», «Parece que fue ayer», «Telepinky», «La conversación» y más.

Intentó la política y en la década de los 90 del siglo pasado fue vicepresidenta de la Fundación Buenas Ondas, de Piero, que celebraba actos culturales y benéficos con la participación de artistas nacionales y extranjeros y, por su vieja amistad con Rodolfo Terragno, entonces titular de la UCR, se postuló para la intendencia de La Matanza por la Alianza en 1995, ocasión en que festejó prematuramente el triunfo, aunque el recuento de votos posterior le dio el triunfo a otro candidato.

Cumplió varias funciones durante el gobierno radical, en las que tuvo poderosas iniciativas sociales, creó escuelas de fútbol, un campeonato «intervillas» y radios comunitarias, hasta que en 2007 llegó a la diputación bonaerense por una lista que apoyaba a Mauricio Macri.

Esa ligazón con el empresario y político que fue jefe de Gobierno Porteño y presidente, la llevó –en agosto de 2019- hasta la Casa Rosada donde Macri la recibió en una audiencia.

Pinky fue también actriz en TV, teatro y cine -«La caída» (1959), de Leopoldo Torre Nilsson, «El demonio en la sangre» (1964) y «Ritmo, amor y juventud (1966)-, fue productora teatral, hizo presentaciones deportivas desde Las Vegas y tuvo una alucinante colección de Martín Fierro y otros premios.

Fuente: Télam