La Presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo logró unir a los dirigentes peronistas tras la escala de la interna por la presidencia del PJ que los tiene en veredas opuestas.
Este martes se homenajeó en el Teatro Argentino a los 47 años de lucha que lleva adelante Abuelas de Plaza de Mayo por la restitución de la identidad de los bebés nacidos en cautiverio y apropiados por la última dictadura cívico-militar. La gran protagonista fue Estela de Carlotto, su presidenta, quien logró también un hito extra en medio de la escalada de la interna por la presidencia del Partido Justicialista: la foto del cara a cara de Cristina Kirchner y Axel Kicillof luego de los rumores de tensión y distanciamiento.
La histórica referente de la lucha por los derechos humanos contó está mañana en una entrevista en RE FM 107.3 algunos detalles del encuentro, y afirmó que, pese al saludo inicial, las fotos juntos con asiento de por medio y de los videos en los que se los ve sonrientes, entre ambos “hubo una frialdad bárbara que se notaba” y que hizo que no hablaran entre ellos. Aunque sí aclaró que los dos “se respetaron muchísimo, disfrutaron”.
“Fue impactante verlos ahí. Yo los tenía al lado mío, estaba entre hijos, tan sabios los dos”, afirmó, destacando también la importancia que tuvo para ella que ambos hayan asistido al evento. Resaltó que, pese a la distancia pasajera, “son cuestiones que después pasan y se componen porque ambos son importantísimos”.
A pesar de que la tensión fue evidente, lo de ayer también “fue un paso para adelante”, y subrayó que quedará en manos de “los demás (dirigentes y negociadores) saber empujar hacia donde corresponda la relación entre ambos”. “No son enemigos, son contrincantes políticos. Estamos en el mismo país y los dos son personas extraordinarias. Ya van a hablar, porque hablaron siempre y nunca estuvieron distanciados”, recalcó.
Reconoció su rol de mediadora que asumió a conciencia porque afirmó querer “tanto a los dos” que “estaba cuidándolos”. “No es grata la pelea, lógicamente, además de que son todos del mismo palo. Hay que respetar la situación de cada quien y ayudarlos a que estén cómodos aunque estén juntos y no hablen o concuerden en lo que piensan y quieren hacer. Parecen chicos a veces, una pareja y la vieja loca sentada entremedio”, ironizó al final.
Por último, lanzó una acusación: “Hay algunas personas que provocan para que se peleen y se distancien. Eso no sirve; hay grupos que tendrían que moderarse y no gritar algo estando dos personas en perfectas condiciones de seguir manejando el país para el bien de todos”.
