El Presidente pidió que se «investigue penalmente» el escándalo de los chats

Alberto Fernández decidió realizar una cadena nacional para visibilizar el escándalo del viaje a Lago Escondido que involucra jueces, funcionarios y miembros del Grupo Clarín.

Alberto Fernández anunció por cadena nacional que instruyó al Ministerio de Justicia para que «se investigue penalmente» el intercambio de chats y audios entre jueces federales, directivos del Grupo Clarín, funcionarios del Gobierno porteño y ex miembros de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) de la gestión Cambiemos, tras compartir en octubre un viaje a Lago Escondido, y subrayó también que pedirá que se inicie un sumario ante la comisión de Disciplina del Consejo de la Magistratura sobre los magistrados involucrados.

“Lastima la democracia ver la promiscuidad antirrepublicana con la que se mueven algunos empresarios, algunos jueces, algunos fiscales y algunos funcionarios. Hasta aquí se han sentido impunes. Es hora que empiecen a rendir cuenta por sus conductas”, expresó el Presidente.

Las resoluciones de Fernández frente al caso fueron instruir al Ministro de Justicia a presentarse ante el Ministerio Público Fiscal para que se investigue penalmente los hechos relacionados al viaje, en especial, lo relacionado a su financiamiento. Además, instruyó al representante del Poder Ejecutivo ante el Consejo de la Magistratura para que solicite la apertura de un sumario ante la Comisión de Disciplina que investigue la conducta de los magistrados federales. 

El presidente señaló estas medidas “convencido de que debemos decir ‘Nunca Más’ a las prácticas que dañan la institucionalidad de la República” y también solicitó al bloque de legisladores del Frente de Todos porteño evaluar la conducta de los funcionarios involucrados, en referencia al ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad, Marcelo D’Alessandro. También reforzó el pedido al Congreso de la Nación para «avanzar con el tratamiento de los proyectos de reformas del Poder Judicial pendientes».

“Por vez primera queda expuesto ante nosotros, con enorme contundencia, el modo en que ciertas corporaciones operan sobre funcionarios, jueces y fiscales procurando de ellos favores que, en muchos casos, buscan ventajas indebidas, mientras que en otros simplemente propician la persecución de aquellos que los enfrentan”, dijo el mandatario.

En tanto, apuntó contra los involucrados y dijo que forman parte de “un perverso juego de cohechos que afecta gravemente el buen funcionamiento del Estado y, en particular, de la administración de justicia”.  En el viaje a Lago Escondido en un avión privado, “habrían pasado un fin de semana alojados en la mansión perteneciente a Joe Lewis, un empresario británico poseedor de grandes extensiones de tierra en esa zona de nuestra Patagonia”, relató en su mensaje.

El escándalo por la posible percepción de dádivas y el incumplimiento de deberes públicos se habría mantenido oculto, ya que “el principal grupo de medios de comunicación de Argentina garantizaría la no divulgación de los hechos”, tal como dijo el presidente en referencia a los dos directivos del Grupo Clarín que participaron del viaje. “En apariencia, eran a la vez los convocantes al encuentro. Sabiendo eso, todos habrían comprometido sus mejores esfuerzos tratando de evitar que otros medios difundieran lo ocurrido”, agregó Fernández.

“No dejo de advertir que lo que ha trascendido es, aparentemente, el resultado de la intromisión en una plataforma de comunicación”, dijo el mandatario sobre la filtración de los mensajes privados. “Pero eso no es obstáculo para indagar cuál ha sido el propósito de ese viaje, quiénes participaron del mismo y quien financió el traslado y hospedaje de los viajantes”, concluyó.