Diputados dio media sanción a la Ley de Alcohol Cero al Volante

La reforma de la Ley de Tránsito disminuye de 0,5 a 0 miligramos la cantidad de alcohol por litro de sangre tolerada para conducir.

La Cámara de Diputados aprobó ayer el la reforma de la Ley de Tránsito para disminuir de 0,5 a 0 miligramos la cantidad de alcohol por litro de sangre tolerada para conducir, en el marco de una sesión con once temas consensuados entre el oficialismo y la oposición. Los palcos estuvieron llenos de asociaciones civiles expectantes por la aprobación de proyectos vinculados a derechos sociales, y hubo un momento de homenajes y cuestiones de privilegio que duró más de tres horas y generó tensiones por el homenaje a Hebe de Bonafini.

El proyecto de «Alcohol Cero» al volante se aprobó con con 195 votos afirmativos, 19 en contra y cuatro abstenciones, entre los festejos de organizaciones de familiares de víctimas en siniestros viales, como Madres del Dolor.

La «tolerancia cero» con el alcohol ya se implementa en siete provincias y 13 localidades del país. Según las estadísticas, la disminución de la cantidad de alcohol en sangre permitida al volante dio resultados en términos de disminución de siniestros viales. Con la media sanción en diputados, podría ser ley nacional antes de fin de año.

Los discursos durante la sesión

El presidente de la comisión de Transportes, Jorge Rizzotti (UCR) señaló al comienzo del tratamiento que la sanción de la Ley era un fruto de la lucha de las organizaciones sociales: «Esta ley es producto del esfuerzo que hicieron quienes están en los balcones, la movilización y compromiso de muchas ONGs que hoy nos acompañan y que fueron quienes pusieron en el conocimiento de todos los diputados el objetivo de esta ley, que lejos está de ser una ley contra el consumo de alcohol. No tiene que ver con la prohibición de beber sino de no conducir cuando se ha consumido alcohol», dijo.

Rizzotti aseguró que «la modificación de esta ley es un paso fuerte de extremo, un paso en un camino largo. Esta legislación intenta un cambio cultural, pretende luchar contra la violencia vial y configurar una práctica de conciencia y responsabilidad ciudadana. En términos andinos, ‘el buen vivir’: el tránsito de la vida con respeto por uno mismo, los otros y la madre tierra».

«Familiares y organizaciones expusieron sus trágicas historias de muerte evitables como resultado del manejo de conductores ebrios. Hay demasiadas familias que han perdido a sus seres queridos por automovilistas que conducen en estado de ebriedad», remarcó el diputado jujeño.

Jimena López, diputada por el Frente de Todos y vicepresidenta de esa comisión , destacó que la ley «tiene que ver con la siniestralidad producto del consumo» y que «viene a reparar al menos un poco la gran pérdida que sufireron muchas familias».

«Lo que viene a hacer esta ley es ponerle fin al consumo especulativo, de si es una copa o dos copas. Porque el consumo especulativo afecta particularmente las facultades para manejar. Hay un gran porcentaje de la siniestralidad vial que supera el 30 por ciento que tiene que ver con consumidores de menos de 0,5 de alcohol», agregó López, en respaldo de la modificación en la ley.

Daniel Arroyo, también desde el bloque oficialista, señaló que el problema de los siniestros viales tiene otras dimensiones pero defendió la relevancia del consumo de alcohol: «Entiendo que la cuestión de los siniestros viales va mucho más allá del problema del consumo de alcohol, que tiene otras dimensiones, pero acá estamos haciendo algo claro, diciendo alcohol cero al volante».

“Hoy estamos regulando cómo se debe conducir en nuestro país, esta ley viene a igualar la responsabilidad a los conductores priorizando la seguridad. El bien que queremos resguardar no es más ni menos que el bien de la vida”, argumentó la diputada del Pro, María Luján Rey, a favor de la sanción.

El exministro de Transportes, Florencia Randazzo, representante del interbloque Federal, dijo que hablar de seguridad vial es hablar «de vida o muerte» y agregó: «sobre todo en menores de 25 años, la mayor causa de muerte no natural es la accidentología vial, por eso valga si tiene importancia o no debatir este tipo de cuestiones”.

Por el oficialismo, el santafesino Roberto Mirabella consideró que el proyecto no va en contra de quienes fabrican autos ni producen alcohol. “Todo lo contrario», remarcó, «nosotros alentamos y apoyamos a los que trabajan, producen, invierten y generan valor. Este proyecto es a favor de la vida, este proyecto es para cuidarnos todos como especia humana. Es una acción a favor de la vida.”

Sobre el cierre del debate, Cristian Ritondo, presidente del bloque PRO, se expresó a favor: “Más de mil argentinos mueren por año producto de conductores alcoholizados, uno de cada cuatro accidentes viales está asociado a esta problemática. Hoy estamos haciendo de la media sanción una realidad pero falta avanzar como sociedad”.

Por último, habló el diputado del Frente de Todos, Ramiro Gutierrez. “Esta es una ley que construye derechos para las víctimas basada en evidencia y que tiene una finalidad clara y directa, mejorar la seguridad vial en Argentina, por eso retiramos el alcohol del volante de los argentinos”, destacó.

¿Quiénes votaron en contra?

José Luis Espert, de Avanza Libertad, se opuso a la sanción de la ley, argumentando que se trataba de un recorte en las libertades individuales que debería ser reemplazado por educación vial. «Legislar sobre alcohol cero por supuesto que es barato y gratis, pero creo que no pasa por esto el problema de los accidentes viales sino por una cuestión de educación vial, muchas más autovías en lugar de rutas comunes y de esa manera el estado y la responsabilidad política estarían resolviendo el problema de los ciudadanos».

Agregó que «conducir alcoholizado aumenta el riesgo de accidentes, pero no está demostrado que bajar de 0.5 a 0.0 tenga efectividad y justifique que se limiten aún más las libertades de los ciudadanos» y que «el Estado no hace autopistas ni toma medidas con las cuales sí disminuirían las muertes”.

Ricardo López Murphy, por Republicanos Unidos-Juntos por el Cambio, explicó que para él la «clave del problema» estaba «en las penalidades, en la gestión y en la educación vial». «Esta legislación no pone los énfasis donde deberían estar y por esta razón no concuerdo con el proyecto de la mayoría», dijo.

Jimena Latorre, diputada radical por la provincia de Mendoza, había sugerido en un dictamen de minoría mantener el límite de 0,5 milímetros y endurecer las penas y sanciones a los infractores. “Estamos cambiando para que nada cambie» dijo, argumentando su voto en contra. «Y lo que es peor, hemos perdido la sensibilidad necesaria para mirar a los destinatarios de esas normas a la cara y decirles que la modificación que se propone no va a cambiar en nada la realidad, que es pura demagogia”, completó.