Hay que subir lo que baja y bajar lo que sube

Los datos son del Indec: creció la desocupación y bajó el PBI, uno de los indicadores de riqueza. Aunque Milei se autocandidatee para el Nobel de Economía sus primeros meses no fueron buenos.

El Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Indec) oficializó datos macroeconómicos de la gestión libertaria: durante el primer trimestre de 2024 se registró un aumento del desempleo y una caída del Producto Interno Bruto (PIB). ¿Qué significa esto? Que la situación general empeoró, claro, y quizás sea una de las razones por las cuales bajó la inflación: sin plata no hay consumo y sin consumo no hay aumento de precios.

Mientras el presidente Javier Milei viaja por el mundo repitiendo que “si sigue así” le darán un “Nobel de Economía”, y tiempo después de que su ministro Luis “Toto” Caputo advirtiera que era “obvio” que la desocupación crecería, se oficializó una caída del empleo y del PBI.

Los números son del Indec y reflejan nada más lo sucedido entre enero y marzo de este año. Una de las formas de medir la riqueza del país es mediante el Producto Bruto Interno y en el primer trimestre de Milei, cayó. La actual recesión dejó al PBI un 5,1% abajo respecto del mismo período pero del año pasado.

¿Y qué pasa si los números de la macroeconomía están mal? Repercute en el trabajo. Por eso, y tal como lo anunciaba el ministro Caputo, el desempleo creció dos puntos en los primeros tres meses del 2024. El Indec marca que hay un 7,7% de personas sin empleo, un número que no teníamos desde el inicio de la pandemia.

¿Cuál es el sector etario más afectado por el desempleo? En hombres adultos que son jefes de hogar la pérdida del trabajo pasó del 3,8% un año atrás al 5% en este primer trimestre. Mientras que el sector joven sub30 notó un crecimiento del 12,8% al 14,1%. En total son 1,7 millones de personas caídas del mercado laboral.

¿Cuáles son las zonas más perjudicadas? Gran Buenos Aires (9,9%), San Nicolás – Villa Constitución (8,7%) y La Plata (8,2%). ¿Por qué? Entre otras cosas, porque Milei dio de baja las obras públicas y grandes fábricas como Acindar (Villa Constitución) pararon su producción.



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